La importancia de los pensamientos para la vida diaria, es crucial, saber guiarlos y conducirlos tiene tal alcance que puede transformar las vidas. Parece según los expertos que no dependen de la situación en sí misma sino de la interpretación que la persona hace.

Ellis describió esta concepción a través del modelo A-B-C, en (1981), en el que A se refiere a una situación activadora de la vida cotidiana, B se refiere a las autodeclaraciones que la persona hace acerca de A y C se refiere a las consecuencias emocionales y de comportamiento de B, que desarrolla a continuación.

Los pensamientos pueden ser de tres tipos, positivos que facilitan el logro de objetivos y proporcionan bienestar, dan energía y satisfacción. Los negativos, dificultan el logro de objetivos y provocan malestar, disminuyen la motivación y la energía, la persona se siente angustiada. Y pensamientos neutros, que no interfieren ni afectan a los sentimientos. Cada uno de ellos se pueden dividir en dos subgrupos: los pensamientos racionales, apoyados por la realidad de la vida, y los irracionales, sin base, empírica.

Y entre los pensamientos irracionales negativos, según los autores que contribuyeron a su estudio y forma de combatirlos, que fueron Ellis y Beck, y los denominaron "errores cognitivos", se hallaron varios. Beck señala la sobregeneralización, a partir de un hecho se extrae una conclusión general; inferencia arbitraria, en la que se juzga o interpreta una situación, tomando como base solo una pequeña parte o característica de la misma. Y así de un detalle monta todo un escenario erróneo. La abstracción selectiva se centra en ciertos detalles al margen, haciendo caso omiso a otros relevantes. Toma un gesto determinado y llega a conclusiones equivocadas. La visión catastrófica exagera las consecuencias negativas de algún acontecimiento o se minimizan los logros o capacidades propias de otros.

Lazarus añadió dos categorías más, el razonamiento dicotómico, en este modo se interpreta cualquier cosa o situación de forma extremista, o blanco o negro, o bueno o malo, sin términos medios. De esta manera uno sólo puede percibirse como brillante y magnífico o fracasado e inútil. Conviene desarrollar matices en la vida; y sobresocialización, que implica ser incapaz o de reconocer o aceptar la arbitrariedad de muchas normas y valores culturales. Es la sumisión y obediencia hasta extremos.

Y Ellis añadió un listado de creencias irracionales que causan y generan distorsiones emocionales, cuando las personas las mantienen a lo largo del tiempo. Con lo cual aportan malestar y problemas a las vidas. Las creencias basadas en que uno tiene que gustar a todas las personas significativas de su entorno y recibir la aprobación total de las mismas. Ello produce mucho sufrimiento ya que supone una frustración constante. Por otro lado, las creencias basadas en que los demás tienen que actuar de forma justa y considerada con uno. Sin tener en cuenta que ellos son a su manera y piensan diferente.

Las creencias basadas en que las cosas deben ser siempre como uno quiere y deben poder alcanzarse fácilmente es un pensamiento de tipo inmaduro centrado en el sí mismo, y no en la realidad objetiva. Y la vida no es así. Analizar el tipo de pensamientos que uno tiene y conducirlos hacia una forma más saludable y eficiente, le traerá a la vida salud y alegrías.

El campo de las terapias psicológicas en la actualidad es muy rico y complejo. La terapia de reestructuración cognitiva que ya lleva implementándose durante años y se tiene experiencia de sus beneficios, se aplica para la modificación de pensamientos destructivos y negativos. Se identifican, analizan y modifican los pensamientos irracionales y erróneos sustituyéndolos por otros más adecuados y racionales, y si fuera necesario, según los casos, en conjunto con otras que sean necesarias para cada sujeto en particular.

(*) Psicóloga