Cuando los políticos de cualquier clase y condición se ponen a discutir sobre un proyecto, en la mayoría de las veces éste no se realiza. Aunque parezca un contrasentido es la pura realidad, debido a que cada uno quiere salirse con la suya y entonces no hay manera de ponerse de acuerdo. Y cuando la discusión del problema es redundante y vana, resulta que lo que quieren es salir en los medios de comunicación para que creamos que hacen algo. O sea una propaganda gratuita cara a la galería. A muchos marinenses, nuestros políticos ya nos tienen hastiados, de tanto esperar a que los problemas pendientes tengan algún día solución. Viene a cuento nuestro comentario por la reiteración, una vez más del puerto deportivo. Vieja aspiración que como el Guadiana, surge y desaparece según les interese a los políticos, pero sin visos de realizarse, pues para ello tendrían que coincidir el interés de toda la corporación para llevarlo a cabo y con una idea realizable, no con elucubraciones más o menos ciertas pero irreales.

Por eso con el puerto deportivo pasa lo mismo que con los límites, el puerto, el auditorio, etc., etc., que nunca acaban de ponerse de acuerdo, y por lo tanto sin concretarse. Si repasamos nuestra reciente historia, veremos que el intento de puerto deportivo es una vieja aspiración, que ya trataron de solucionar anteriores corporaciones, pero sin el conocimiento, y sobre todo la decisión de llevarlo a buen fin. Porque los marinenses somos un pueblo nacido por y para el mar, y siempre hemos sentido la necesidad de disponer de unas instalaciones apropiadas para poder realizar las actividades deportivas-náuticas, porque siempre nos llamó el medio marítimo, tanto para nuestro trabajo diario, como para nuestro ocio. Y que realmente hemos tenido muchos y buenos deportistas de las diferentes modalidades náuticas, por algo tenemos una ría que es el mejor campo para practicarlas, envidia de todos los amantes de la mar.

Si de verdad quieren seriamente realizar este vieja aspiración, adelante, pero no más tomaduras de pelo. Entendemos que ello es posible; y solamente sería necesario construir pilotado sobre el mar el edificio, en la esquina del "cementerio dos botes" con el actual "Paseo Alcalde Blanco", donde en un tiempo atracaban los vapores de Ons, con entrada por la actual explanada y con rampa de bajada de las embarcaciones al mar. La zona de atraque con sus pantalanes habría que ampliarla hasta la punta del muelle, construyendo un pequeño espigón para abrigo del norte. Así quedaría el problema solucionado. Por ello, si queremos puede hacerse. Pues ahí tiene la corporación su trabajo. Lo demás es ganas de "marear la perdiz".