En estas últimas fechas parece que nuestras autoridades se "inquietan" ante la continua aparición de indicios que ponen de manifiesto que las grandes compañías que suministran energía coordinan sus políticas de precios. Primero, resultó necesario anular una subasta eléctrica y en consecuencia modificar el sistema de fijación de tarifas -pues el Ministerio de Industria entendió que las eléctricas se habían concertado para alterar el precio en la subasta de energía-, y ahora, una vez más, son las suministradoras de derivados del petroleo -gas, gasolina, gasóleo?- las que se conciertan. Lo cierto es que no es la primera vez ni será la última que los reguladores, que las autoridades de competencia advierten anomalías en la forma de fijación de precios de los combustibles. Las consecuencias de estas prácticas las pagamos todos pues hasta la fecha estas multinacionales salen siempre de "rositas".
Cuando digo que las autoridades se inquietan por estos hechos (tenemos la telefonía más cara de la Unión Europea, en Galicia las autopistas suben por encima del IPC, el efecto lunes en el precio de los combustibles, o las subidas coincidiendo con operación salida de vacaciones ?), uno ya no sabe si es porque esta concertación se nota mucho y pueden verse reducidos los beneficios de todas estas grandes empresas o por que ésta es ilegal y perjudica a los ciudadanos consumidores que son vilmente expoliados por estos oligopolios fácticos.
En todo caso, no deja de ser sorprendente, por no decir otra cosa, que el barril de petróleo haya bajado desde el verano pasado y el gasóleo en España prácticamente mantenga el precio, o que un litro de gasóleo valga, según el observatorio del Ministerio de Industria, en el mes de enero o marzo de 2014, casi un 7% más en Galicia (1,369 por litro y 1,359 por litro respectivamente) que en Navarra o en Aragón (1,286 por litro y 1,273 por litro respectivamente).Una diferencia de 9 céntimos litro más caro en Galicia que estas otras dos comunidades, a pesar que en A Coruña tenemos un puerto petrolero y una refinería, lo que no ocurre en Navarra o Aragón. Obviamente no hay ningún componente del coste de estos combustibles que justifique este diferencial de precio, la pregunta es: ¿Cuál es la causa del mismo?, ¿porque toda las petroleras tienen en Galicia este sobre precio de casi el 7%.?
Este abuso de posición dominante por parte de estas pocas compañías, tiene unas consecuencias muy negativas para la economía gallega en general y para el transporte de mercancías en particular, para muestra un botón: un trailer destinado al transporte de ámbito nacional, por el mero hecho de repostar en Galicia, tendría un sobrecoste por combustible de unos 4.000 euros al año en comparación con otro que opere y reposte gasóleo desde Aragón o Navarra y un autobús 2.500 al año. Este sobrecoste no solo es un factor de pérdida de competitividad de nuestro transporte, sino de todo lo que producimos en Galicia y que queramos vender fuera de nuestra comunidad, convirtiéndose en un motivo más para la deslocalización del tejido industrial.
De hecho estas empreas siguen teniendo todas las facilidades para seguir con estas prácticas, tienen el monopolio del refino, de la distribución al por mayor y de la comercialización al por menor, de ese modo nuestra libertad de mercado, se limita a poder elegir entre suministrar en sus instalaciones y pagar lo que ellas acuerdan o desplazarnos a pie, pues solo ellos venden gasóleo y hasta la fecha las sanciones a este tipo empresas son de una cuantía tan baja que les sale a cuenta acometer estas prácticas de concertación. Las medidas que se adoptan contra ellas suelen ser mas efectistas que efectivas, como la visita de la inspección a las sedes de estas compañías, ¿ caso se piensan que van a adoptar estos acuerdos por escrito y guardar una copia en un cajón?
Resulta imprescindible que nuestros gobernantes adopten medidas serias y eficaces para poner fin a estas prácticas abusivas, e imponer sanciones ejemplarizantes y disuasorias así como introducir para luchar contra estas prácticas indemnizaciones punitivas similares a las del derecho anglosajón.
Secretario general de la Federación Gallega de Transportes de Mercancías
