El Ministerio acaba de publicar un breve e interesante informe sobre la relación entre absentismo en las aulas y los resultados de los estudiantes adolescentes en las pruebas PISA de 2012. El informe completo puede descargarse en http://educalab.es/inee/educainee . En el primero de los gráficos aparece el porcentaje de alumnos que faltaron a clase días enteros sin autorización las dos semanas previas a la realización del estudio. Las cifras son preocupantes. Frente a una media para el conjunto de países de la OCDE por debajo del 15%, Extremadura y Andalucía superan el 35%. En el extremo contrario, Galicia muestra el menor absentismo, sobre todo el reiterado. Un muy buen dato.

Las explicaciones a esta gran varianza entre Comunidades Autónomas (Extremadura triplica a Galicia) no son obvias. La relación entre renta regional per cápita y asistencia a clase no es evidente: Madrid y Cataluña están en el grupo del medio, los dos primeros puestos los ocupan una región con renta por debajo de la media (Galicia) y otra rica como País Vasco. Tampoco el porcentaje de población inmigrante lo explica todo. Baste señalar que Galicia y Extremadura son de las Comunidades con menor inmigración. Probablemente haya que analizar los datos de forma desagregada y combinar varios factores para explicar los resultados agregados.

En el segundo, se relaciona absentismo con calificaciones. La relación es clara y sistemática: los alumnos que más faltan son los que peores notas sacan. Lo que no está claro es el sentido de la causalidad ¿Faltan más los peores estudiantes, o es al revés? ¿Es posible que el absentismo esté reflejando frustración, desmotivación, necesidades especiales mal atendidas por familias y centros educativos; o llega con vigilar de cerca de los estudiantes para que asistan a clase y, con ello, mejoren automáticamente su rendimiento? El asunto es lo suficientemente grave como para analizar y encontrar respuestas.

*Director de GEN (Universidade de Vigo) @SantiagoLagoP