Nos cuentan que apareció una de las carteras que robaron en el mercadillo de Bueu. Eso sí, los ladrones no dejaron ni la documentación, así que por el dinero mejor no preguntar. El afectado asegura que en su caso el robo no se produjo mientras le leían la palma de la mano ni por aceptar ningún acto supersticioso del estilo.