El showman Jimmy Giménez-Arnau acaba de perder 50.000 euros. Es lo que pedía a la justicia el showman Pipi Estrada tras una bronca y posterior pelea en "Sálvame" hace cinco años. Fue uno de esos desagradables sucesos que ocurren de vez en cuando en el circo cuando los leones se descontrolan: del latigazo efectista pero inofensivo se pasó a la sangre, tan escandalosa, ella. Lo bueno fue que los leones se atacaron entre ellos y dejaron en paz al domador, Jorge Javier Vázquez, que sigue de jefe de pista más feliz que un regaliz.

El caso es que Jimmy no quedó conforme con la sentencia porque Estrada solo fue condenado a pagarle 300 euros: sale baratísimo pegarle a "un tío de 70 años", se lamenta. Ay, Joaquín José Víctor Bernardo Giménez-Arnau Puente, con lo que tú fuiste y qué flojo estás. Para empezar, dice Wikipedia que ni tenías setenta cuando la trifulca ni los tienes ahora. Deberías haberte hecho la víctima indefensa y acosada diciendo que eras y sigues siendo un pobre sexagenario que habías insultado al machista, chulo y prepotente de Pipi solo un minuto mientras un taxi dejaba a un pasajero en el carril bus. Seguro que Pipi logró tan favorable sentencia porque supo jugar sus cartas y dijo en el juzgado que acababa de cumplir los 60 y era un pobre sexagenario que había zarandeado al machista, chulo y prepotente de Jimmy solo un minuto mientras un taxi dejaba a un pasajero en el carril bus.

Así las cosas, si Miguel Ángel Rodríguez quiere escurrir el bulto en el juicio que tiene estos días por insultar a la policía en Popular TV (hoy 13 TV), ya sabe qué debe decir: que es un pobre quincuagenario, que fue un minuto, que había un taxi, etcétera. Seguro que Jorgejá lo tiene claro: aunque pasa de los cuarenta, no es ni cuarentón ni cuarentañero, es un pobre cuadragenario que hace la peor tele del mundo solo un minuto mientras un taxi deja a un pasajero en el carril bus.