Vale, podéis decir lo que queráis, pero avecilla reitera algo que ya se contó en este periódico: hay tomate entre Barreras y Navantia. Bueno, entre los poncios y afines, ya entendéis, porque los de infantería están al curre, que es lo que importa. El pájaro no dispone aún de detalles sobre los motivos, pero sí oyó -y en fuente muy fiable- que el pique es acohonante y que va a más. Lo que no presagia, creedlo, nada bueno para el sector. Y puede abrir otra guerra norte sur, pero con resultado distinto al habitual. Ojo.
Algunos conspicuos asesores -externos, que antes aconsejaban gratis et amore, pero ya no- están preocupados por que el follón pueda ser otro factor de desgaste para el montepío, sobre todo si los mejicanos le ponen la proa a los astilleros de Ferrol, Una hipótesis que podría costarle al Pepedegá la Alcaldía de allí o peor, como insiste Anacleto, aunque en lo profundo de la corte creen que no habría riesgo adicional -o sea, diputacional- para el negreirismo. Que es lo que importa. ¿Eh?
Hablando de eso, el filtrador enmascarado da cuenta de que en algunos círculos poderosos de la high society de las tierras altas había sentado fatal lo dicho por el pájaro acerca del trato desigual -y por tanto injusto- dado a los imputados de Pokemon según fuesen del concello de A Coruña o del de la kapital -de Galicia-, con agua bendita para los primeros y lejía para estos. Y, aparte del cabreo, lo niegan: habrá que refrescarles la memoria con sus propias frases. Y entrecomilladas. ¿No?
¡Ah! Y que para que nadie se llame a engaño o calcule mal a la hora de alistarse, Anacleto -refiriéndose a lo de los delfinatos, que desmienten los interesados- insiste en que en eso las cosas están como antes: en tres de las cuatro provincias nadie ve, y muy pocos aceptarían,a un miembro de la curia herculina como sucesor del sucesor. Y en la otra, sólo unos pocos carlistas, los más fieles -o los más agradecidos- imaginan esa posibilidad. Que,insisten en los valles del sur, sería una especie de casus belli y, en cierto modo, una seria provocación. ¿Capisci?
