Estimada Rosa: hemos compartido estrado en varios mítines (en Madrid, Santiago y Vigo), y eso me da la confianza suficiente para escribirte esta carta; y lo hago porque considero que estás siendo injusta; y porque me temo que UPyD puede convertirse en una burbuja de las que estallan. Y sería una pena.

Cuando en el reciente Congreso del partido un delegado te recordó que tras seis años de vida UPyD tiene 6.000 afiliados en activo, pero ya son 16.000 los ex afiliados, y te preguntó si esa cifra no te debería hacer pensar que hay algún problema, tú le respondiste algo así como que la mayoría de los afiliados que se habían ido eran unos indeseables, que se habían apuntado a UPyD para aprovecharse del partido, para alcanzar cargos, y que lo habían abandonado al darse cuenta de que no iban a poder lograr sus objetivos.

Tú sabes como yo que eso no es verdad. Conozco personalmente a muchos exafiliados, y casi todos se han ido decepcionados y cabreados por cómo se hacen las cosas dentro del partido: por la falta de democracia interna, el amiguismo y los abusos cometidos por la Dirección. Cada vez se hacen públicos más testimonios que lo corroboran. El calificativo que dedicaste a los exafiliados es un insulto y un desprecio a muchos que trabajaron con ilusión dentro de UPyD, pero acabaron yéndose. ¿Realmente crees que esos 16.000 exafiliados son una pandilla de indeseables aprovechados, y te alegras de que se hayan ido? ¿Y tú te consideras agradecida?

Yo interpreto que tu falsa respuesta se debe a que no quieres afrontar el problema más grave que tiene el partido que lideras: el personalismo, el autoritarismo, y el abusivo y antidemocrático control que ejerce el Consejo de Dirección que diriges; y que pretendes seguir ocultando la verdad. Otra explicación sería que vives en una nube, y que tienes esa idea de lo malos que son los que se van de tu partido porque estás rodeada de gente que te dice siempre lo que te gustaría oír.

En el primer Congreso de UPyD, derrotaste a la candidatura alternativa obteniendo el 78% de los votos: ahora no siguen en el partido ninguno de los que apoyaron aquella candidatura, a los que llamaste "batasunos". En este segundo Congreso no has tenido oposición, y presumes de haber sido reelegida con el 93% de los votos; pero la verdad es que ahora te han votado menos afiliados: 1.210 ahora frente a 1.417 hace cuatro años. Así es muy fácil mantener la mayoría absoluta dentro de una organización política: haciendo que los críticos desaparezcan, por activa o por pasiva. Apuesto a que en el próximo Congreso tampoco se presenta nadie a disputarte el liderazgo; al menos nadie que quiera seguir en UPyD.

Has manifestado a la prensa que todo el mundo te dice que UPyD lo está haciendo muy bien, y que os piden que sigáis haciendo lo mismo. Pues no es cierto que sea todo el mundo: yo te pido que en ciertas cosas no hagas ni hagáis lo mismo. Te lo hubiera dicho de palabra, pero ya sabes que no pude ir al Congreso porque tus amigos del Consejo de Dirección me sancionaron injusta e ilegalmente, como venganza por haber denunciado dentro de UPyD irregularidades y abusos cometidos por varios dirigentes, entre ellos el fraude de las elecciones primarias de UPyD celebradas en Galicia el pasado otoño (fraude que por cierto ocasionó que un buen número de afiliados de Vigo se marcharan muy enfadados del partido).

Muchos que seguimos compartiendo las ideas de UPyD nos afiliamos confiando en que sería un partido diferente. No son la mayoría de los exafiliados ni algunos que seguimos en UPyD los que hemos cambiado: y nos resistimos a la idea de que no pueda existir un partido que realmente sea limpio y democrático. ¿De verdad crees, Rosa, que se puede regenerar la democracia con un partido político que acepta y encubre la corrupción interna? UPyD sigue siendo para mí la mejor opción, pero ya no es lo que era: y en vez de presumir de que es un referente ético deberías arreglar primero los problemas de funcionamiento interno que algunos estamos denunciando; y como tú misma dices que los ciudadanos deben juzgar a UPyD por lo que hace, no te debería importar que demos a conocer lo que realmente pasa dentro del partido. Pero mientras vas regenerando UPyD, empieza pidiendo perdón a los ex afiliados por tus ofensivas palabras: por llamarles indeseables. Será un buen paso. Gracias por todo ello, y un cordial saludo.

*Ex Coordinador local y Candidato de UPyD en Vigo