Maite es una señora de mediana edad que viste una camisa estampada sin cuello y manga de tres cuartos. La buena mujer salió anteayer en el Telediario de las tres como ejemplo de madre responsable que asiste a cursos para padres porque se preocupa de sus dos hijas de 21 (mayor de edad) y 12 años. Con la mejor voluntad, explica de qué modo sus problemas son "los de todos", tal como dice Belén Alonso, autora del reportaje: "Paece questamos en la época de enseñar todo. Camisetas como muy amplias, muy que se caen los hombros. Muy€ muy extravagantes". "Ellas alomojor no tienen concepto de que van provocando, pero alomojor los que los ven sí ven que van provocando".

Alonso explica la noticia: "En este taller de pedagogos, recomiendan a los padres poner a sus hijos delante del espejo y convencerles de que nuestra imagen habla de nosotros". Para certificar la importante de este adoctrinamiento y por si los jóvenes de hoy no estuvieran suficientemente pendientes de su imagen, sale la psicóloga Coti Coloma vistiendo una camisa blanca con entredós y puntilla en la tapeta y en el cuello, perfectamente conjuntada con una americana color piedra que encantaría a Margaret Thatcher: "Lo que estás transmitiendo a los que te ven es lo que tú quieres más decir". Ay, como caiga esta frase para analizar en el examen de Lengua de la PAU.

Por último, interviene el pedagogo Jerónimo García. Camisa blanca, chaqueta de vestir azul marino dos tallas grande, corbata borgoña con nudo windsor que da un contrapunto de color a la moda: "Los padres deben evitar que se dejen llevar por tendencias, marcas y modas, porque al final les saca de lo que realmente ellos son y les causa esos problemas a la hora de definir su propia identidad".

TVE ejemplifica estos graves problemas de la España actual que son, repito, "los de todos", con imágenes de mujeres adultas caminando por la calle en verano o sentadas en el césped con los hombros desnudos, camisetas de tirantes o pantalones cortos. Son unas perdidas. Salta a la vista que no son madres, psicólogas ni pedagogas vestidas de madres, psicólogas o pedagogas que visten como Dios manda.