Sabido es que después de más de setenta años de espera, el 10 de julio de 2002, por fin aquel ferrocarril al puerto de Marín, se inauguró y comenzó su funcionamiento, cumpliendo así al acuerdo del proyecto de 1929, tantas veces parado y pospuesto, pero nunca anulado o suprimido, que al fin proporcionó a nuestro puerto del imprescindible y necesario medio de transporte para agilizar y hacer competitivo el puerto de Marín, amén de abaratar el transporte de mercancías del puerto al resto de la península y viceversa. Esto supuso la culminación de una vieja aspiración de todos los marinenses y la dotación de infraestructuras de transporte que el puerto necesitaba. No vamos a justificar aquí la necesidad de un medio de transporte como el ferrocarril, pues no se puede entender un puerto de interés general del Estado sin el ferrocarril, medio imprescindible para la competitividad, el progreso y desarrollo sostenido que lo equipara a los demás puertos de España y la Comunidad Europea, y porque proporciona un gran nivel de intermodal que ha permitido consolidar los tráficos existentes y aumentarlos atrayendo otros. Por lo que el ferrocarril supone un medio de consolidar el "pequeño gran puerto" que es Marín y que garantiza su futuro.

Es cierto que el paso por la denominada plaza de Placeres supone una serie de molestias para los ciudadanos de la zona que es necesario solucionar cuanto antes, pero nunca a costa de suprimirlo o ahogarlo de por vida. Pero no es menos cierto que su trazado fue diseñado hace más de setenta años y todo el mundo lo sabía. Ahora bien, por la buena convivencia y sobre todo para salvaguardar los derechos de los vecinos de Placeres, es necesario darle pronta, justa y duradera solución en la medida justa y adecuada para solucionar todos los problemas, que mejor sería pactada con todos los afectados: vecinos, puerto y el interés general.

Sin ánimo de querer enmendar a nadie, pero si como vecino de Marín que me preocupa y me atañe directamente, no me resisto a sugerir una idea para una posible solución, si los informes técnicos y económicos lo ven factible, que pudiera contentar a todos. Y esta sería estudiar la posibilidad de desviar su trazado actual hacia los terrenos de la depuradora y el campo de fútbol, para discurrir paralela a la autovía y entrar en el puerto por el mismo lugar actual. Para ello sería necesario hacer algunos desplazamientos de los usos actuales y sobre todo modificar y ampliar el largo del actual puente de la autovía hasta la pasarela de madera que salva la autovía a la altura de El Cabo, para que el ferrocarril pueda ir bajo ella sin tener que pasar por la plaza, así quedaría un solo paso a nivel sobre en el vial que lleva a la punta Placeres.