Dice avecilla que están desolados, en el Pepé de Vigo -y en su grupo de cantantes municipales conocido como "Os de Arteixo"- están desolados. El gesto, digno de Gayoso, renunciando a una Medalla que mereció, les ha fastidiado el final de la cacería y, sobre todo, la puesta en escena en el lugar del crimen de la "doctrina del PPdeG" sobre las cajas. Sí, esa de que la culpa de todo la tuvieron otros y no los gobiernos de aquí y de allá que tan solo querían conseguir el bien de la Patria. Ojo.

(El chasco con che de Chema, que ha jugado en todo esto un papel a medias entre ridículo y patético, se nota de forma especial en el lobby herculino, que buscaban tapar sus vergüenzas por abandonar a su padrino, JLM, con el episodio de Vigo y se ha quedado compuesto y sin causa. Y haya cambiado otra vez de estrategia para disimularlo: en vez de airear a voces supuestos agravios y malas prácticas, ahora lo hace a coces. Con gastos pagados por desgaste de herraduras. Uf.)

El que está que se sale es Abel. Sí, el alcalde, maldito para el lobby de las tierras altas -que da cobijo ahora a algunos soeciatas desahuciados-, y que con todo lo soberbio, antipático y demagogo que dicen que es, se come por las patas en todas las encuestas al resto. Algo que saben, y ven, todos menos los del Pepé; e incluso empresarios olívicos, que mandaron ya recado diciendo que van a suspender el suministro de oxígeno -y demás auxilios claves- al chemismo. ¿Capisci..?

Mientras, los oráculos de San Caetano siguen viviendo sin vivir en ellos, y tan alta vida esperan que mueren porque no mueren. O sea, sin caerse de la burra e interpretando en clave de conjuras todo lo que ocurre, actitud que de vez en cuando adornan los patrones de las tierras altas diciéndoles lo de "¿véis?, por más que vuestra Xunta invierte en el sur, "no hacen otra cosa que daros caña". O sea, el tradicional mensaje arteixán que tantos beneficios le supuso antaño. Uyuyuy.