Unas inquilinas la mar de saladas

Las aguas de Cangas tienen un atractivo capaz de atraer no solo a los turistas, sino también al reino animal. En las últimas semanas, unas tímidas nutrias se pasean por la dársena como "Perico" por su casa. Se sienten tan a gusto que incluso dedican unos minutos al día para tomar el sol o jugar al escondite encima de las embarcaciones. A pesar de que sus apariciones son comentadas entre el personal que frecuenta el puerto, las protagonistas no se dejan tocar ni acariciar. Quizá dentro de unos días haya más suerte.

Una siesta con el clásico de fondo

El Real Madrid-Barça regresó ayer a las pantallas en un horario que entusiasmó a algunos y decepcionó a otros. Con el postre en la boca y la mirada debatiéndose entre la siesta o la fiesta, tanto culés como merengues salieron para disfrutar del segundo clásico. Los aperitivos no tuvieron tanto éxito en esta ocasión porque muchos venían con el estómago lleno y se declinaron por un café por eso de la digestión. Después de la acción muchos optaron por entregarse a la siesta y otros comenzaron la fiesta de sábado noche. Por pasión a un club se hace lo que sea.