Cuando se quiere hablar de Marín es inevitable hablar del mar, ese mar que se hace belleza y tentación en las aguas de la ría y continua siendo el elemento propiamente esencial de nuestra existencia. Del mismo modo cuando se quiere analizar un aspecto de la realidad socio-económica, es forzoso recurrir a la pesca, secular oficio que fue el quehacer cotidiano en todos los tiempos y el principal recurso de su progreso. Así la mar y la pesca son los factores configurativos de nuestro ser y nuestro devenir histórico en cuyos azares ha venido discurriendo la vida del marinenese a través de los siglos.

En estas circunstancias primero el "xeito" y luego la "traiña", fueron las artes de pesca que configuraron casi completamente el quehacer del marinense. El "xeito", sin duda el mas antiguo y primitivo, era el secular sustento de los pescadores humildes, y su origen no está determinado pues lo cierto es que aunque con pequeños matices se usaba tanto e nuestras rías como en el Cantábrico y el Mediterráneo. Había distintos tipos de "xeiteros" de acuerdo con su eslora, desde 15 a 38 cuartas, y normalmente se organizaban en Compañías: mayor, mediana, pequeña y reducida, según el número de hombres. La ría de Marín fue considerada durante mucho tiempo como "piélago abundantísimo de sardina", y por ello acudían los "xeiteiros" de todo el litoral gallego de la rías de Arosa y Vigo. En Marín llegaron a concurrir 400 y en toda la ría mas de dos mil.

La "traiña" era un arte de cerco de jareta también conocida como la "ardora", que finalmente acabaría por implantarse en nuestra ría. Cercaba la pesca y luego la cerraba por medio de la jareta de la relinga inferior, formando un copo con ella. Esta arte también conocido en diversos puertos con diferentes nombres. Era un arte que llamaban de ricos o pudientes y que arrasaba con la sardina en detrimento del "xeito". He aquí la razón de su lucha, que dio lugar a grandes manifestaciones marítimas, incluso con la intervención real.

Así el 28 de julio de 1900, una R.O. del Gobierno de Silvela, abolía la pesca de la "traiña" en todo el litoral de las Rías Baixas, desde Finisterre hasta el Miño, favoreciendo así la pesca del "xeito", y acabando con una lucha "sin cuartel" entre los defensores de la humilde y tradicional de la pesca del "xeito", mayoritaria en nuestra puerto y ría, y la de la "traiña" que amenazaba con arrinconar y hacer desaparecer este arte. Y el 31 de julio de 1908, otra nueva R. O. del Gobierno prohibía nuevamente la pesca de la "traiña". Esto es solamente una muestra de la tensión, la rivalidad, y ¿porque no? la lucha que hubo a principios del siglo pasado entre la pesca de la "traiña" y el "xeito" de enorme arraigo en la tradición pesquera marinense, base y comienzo del posterior desarrollo de nuestra industria pesquera, hoy desgraciadamente bastante de "capa caída".