"Me dirijo a vosotros en estos interminables tiempos de incertidumbre e inquietud, con la esperanza de que el poder curativo de las palabras y de la transparencia informativa actúe como bálsamo que contribuya a calmar vuestro ánimo y a insuflaros las energías necesarias para continuar avanzando en la difícil travesía que supone reinventar nuestro futuro. Aunque ya os adelanto que esta no es una carta para pediros que confiéis en mí o en el equipo directivo. Es una carta para pediros que confiéis en vosotros mismos.

El Real Decreto Ley del pasado 18 de febrero ha alterado nuestra hoja de ruta emplazándonos ante un nuevo escenario que sitúa a los recursos propios en el centro neurálgico de la gestión, reduciendo, de forma tan inesperada como imprevisible, a un calendario de tiempo cero el límite temporal para conseguir una nueva y hasta ahora inexistente definición de capital principal, que no figuraba entre las prioridades inmediatas del plan de negocio que habíamos elaborado con motivo de la fusión y en base al cual habíamos también solicitado las ayudas –1.162 millones– del FROB.

Como consecuencia, después de haber hecho saneamientos brutos por importe de 3.008 millones, de los cuales 931 millones lo fueron contra las reservas que la caja ya tenía constituidas, nuestro core capital precisa de un importante refuerzo para cumplir con las nuevas exigencias regulatorias establecidas por el Banco de España, que sitúan el umbral de solvencia ahora estipulado entre el 8% y el 10%, en función del cumplimiento de determinados requerimientos anteriormente inexistentes relacionados con mantener un 20% del capital en manos de inversores privados y con que el peso de la financiación mayorista sea igual o menor al 20% de la financiación total de las entidades. Y todo ello en un plazo que vence entre septiembre de 2011 y marzo de 2012 en caso de existir prórroga ante una inminente salida a bolsa de las entidades para las que se prevea que puedan conseguirlo.

Esa es la magnitud del reto que nos aguarda y para el que no nos habíamos preparado, al haber optado por una política de fuerte saneamiento de la cartera antes que por la de la capitalización que hoy se nos demanda y que, de todos modos, tampoco habríamos alcanzado con la repentina elevación de los límites y reducción del calendario para lograrlos, que son muy superiores a los postulados por la normativa internacional de Basilea III a la que nos habíamos atenido al configurar nuestro plan de negocio.

Estos son los hechos y de nada vale lamentarse por lo que pudo haber sido y ya no será ante el nuevo escenario que se nos presenta. Y aunque es cierto que este giro de 180 grados sobre las previsiones con las que trabajábamos nos ha cogido desprevenidos, durante las semanas que han pasado desde el anuncio de la ministra de Economía, hemos estado trabajando de forma muy intensa para buscar la mejor solución posible para la caja, para nuestros clientes, para la sociedad en la que actuamos y a la que servimos y también para todos nosotros como empleados, afectados directos por la nueva situación que debemos afrontar.

En este contexto hemos optado por ser dueños de nuestros silencios antes que esclavos de unas palabras que, por el momento, no dejarían de ser meras intenciones de propósitos que las circunstancias plausiblemente se encargarían de desmentir, dadas las convulsiones de un entorno todavía muy confuso en el que los mercados en los que captar capital continúan cerrados a cal y canto a dicha posibilidad.

Para diseñar nuestro plan de futuro hemos creado un equipo de seis personas del máximo nivel directivo de la caja, que personalmente dirijo, y hemos contratado los servicios profesionales de algunos de los mejores expertos de reconocido prestigio dentro y fuera de España, que son la empresa de auditoría y consultoría Deloitte que nos ayudará en la elaboración de la estrategia del plan de capitalización que deberemos presentar al Banco de España antes del 29 de marzo; el banco de inversiones UBS para apoyar la búsqueda de inversores privados que puedan contribuir a reforzar nuestro capital principal; y el bufete de abogados Uría que es el encargado del asesoramiento legal de todo el proceso.

Nuestro Consejo de Administración en su sesión de febrero acordó, en primer lugar, constituir una filial bancaria 100% propiedad de la caja y facultar a la Dirección General para la evaluación y el desarrollo de las distintas alternativas estratégicas que nos permitan hacer frente a las nuevas exigencias de solvencia, entre las que se encuentran la búsqueda de inversores mayoristas y minoristas y socios estratégicos que permitan cumplir los requerimientos establecidos por el regulador; la valoración de los mecanismos de apoyo público para el refuerzo de nuestra solvencia; el mantenimiento como caja dando entrada a capital público (FROB II) y privado; y el análisis de la conveniencia y viabilidad de integrarnos en otros grupos financieros.

En este contexto estamos manteniendo un fluido y permanente diálogo con las autoridades supervisoras españolas (Banco de España) y gallegas (Xunta) y con los actores institucionales y sociales interesado en el futuro de la caja y que pueden ayudarnos y orientarnos en la consecución de la mejor solución para nuestro futuro, y estamos realizando intensos contactos con inversores gallegos, españoles e internacionales, algunos de los cuales se han dirigido motu proprio a nosotros, mostrando su interés por participar en el capital del banco que estamos creando para realizar a su través nuestra actividad financiera, y que tras cumplir con todos los trámites legales necesarios para su constitución prevemos que pueda estar funcionando a partir del próximo mes de mayo.

Además de los inversores privados con los que estamos conectando, y entre los que en pocos días iniciaremos un road show, que nos está organizando UBS, para explicarles las características de nuestro proyecto y el plan de negocio asociado al mismo, hemos solicitado a los responsables de la red comercial de la caja que cuantifiquen la posibilidad de que nuestros clientes minoristas que cumplan con los criterios de idoneidad establecidos por la normativa MIFID (Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros), puedan suscribir acciones del banco de la caja, con una adecuada remuneración y liquidez, al objeto de ofrecerles la oportunidad de participar en nuestro proyecto y completar las aportaciones al capital que podamos conseguir de los inversores institucionales.

Por otra parte y para minorar nuestros activos ponderados por riesgos que consumen recursos propios de la caja, cuando los mercados nos permiten conseguir plusvalías estamos desinvirtiendo activos de nuestra cartera de títulos y reduciendo nuestra exposición al riesgo en grandes clientes que tienen préstamos a unos tipos de interés reducidos, incrementando los créditos que concedemos a familias y pymes, fundamentalmente dentro de Galicia.

También continuamos acelerando todos los planes previstos en la fusión, destacando, entre otros, aquellos que tienen por objeto la mejora del negocio a través de la implementación de las campañas comerciales que realiza nuestra red de oficinas; la integración informática; el plan de prejubilaciones; la reordenación de oficinas, incluyendo el cierre de las que presentan duplicidades; la contención de los gastos generales; la reordenación de los Servicios Centrales; la optimización de las funciones de las diferentes unidades y departamentos, evitando la duplicidad de tareas y responsabilidades; la venta de inmuebles; la recuperación de la morosidad; la gestión de los precios y comisiones de los productos de activos y pasivos; el crecimiento de los depósitos; la reducción del riesgo inmobiliario; y todas aquellas medidas encaminadas al refuerzo de nuestra solvencia, eficiencia, liquidez y productividad". (....)

Cada uno de nosotros tiene la obligación y la responsabilidad personal y profesional de actuar hasta el límite de sus fuerzas en nuestras respectivas esferas de influencia (....) Esa es la esencia del trabajo de un equipo y la clave para superar los estados de ánimo que la confusión y el desorden que nos rodean a veces y que conllevan el peligro de paralizarnos. Y ese es un lujo que, bajo ningún concepto o circunstancia , nos podemos permitir.

¿Sabéis por qué? Porque querámoslo o no, lo hayamos buscado o no, tenemos responsabilidades. Responsabilidades con nuestras familias, con nuestros clientes, con nuestros compañeros, con el entorno que nos rodea. Hacernos mayores, empezar a trabajar, tener novio o novia, esposo o esposa, hijas o hijos, implica asumir responsabilidades nuevas para con ellos. Y no les podemos defraudar (....)

Como dice Obama: "el mayor error que podríamos cometer es el de la impaciencia o el que la frustración nos conduzca a la apatía y a la indiferencia". Porque nada ni nadie va a regalarnos nuestro futuro. El futuro lo tenemos que ganar. Con esfuerzo, con coraje, con sacrificio, con valor.

Una vez que aprendamos a rendirnos, cuando nos rindamos por primera vez, ya nos rendiremos siempre y con nosotros se rendirán todos aquellos a los que amamos, se rendirá todo por lo que hemos luchado durante tantos años. Con la rendición, nuestro sueños desaparecerán y con ellos desaparecerá también nuestro futuro.

Es difícil saber en estos momentos adónde nos llevará todo este proceso de reconversión que estamos atravesando y que sufrimos en carne propia. Pero sé que tanto yo como el equipo directivo vamos a apoyaros en el transcurso de lo que está siendo una dura y difícil travesía que parece que no va a tener fin (...) Sé que no es bueno utilizar las actuales circunstancias para atacarnos el uno al otro y que nuestro deber es poner todo el empeño, TODO EL EMPEÑO, muchas veces frustrante, pero siempre necesario e interminable para forjar un proyecto mejor. (....)

Sé que en nuestra caja no todo vale, no todo vale. Y que el buen trato a las personas, el respeto y las buenas formas no son incompatibles con la exigencia del cumplimiento de nuestras obligaciones que, por otra parte, todos sabemos que tenemos el deber de realizar y que lo vamos a continuar haciendo desde la responsabilidad individual, el compromiso personal y la involucración (...)