Viviendo como ediles...

La corporación sufrió ayer un espectacular lifting. Estudiantes de los institutos Politécnico, Cíes y Rosais II y de Salesianos aposentaron sus reales en el salón de plenos y disfrutaron como concejales por un día. Frente al tono habitual de sus mayores, agrio, se respiró buen rollito. Quizá porque los chicos comprendieron que la vida de edil no mata.

Karina, guapinha

Recuerdo que cuando llegaste de Brasil a Vigo con tus frescos 22, fui uno de los primeros a quienes te presentaron. Recuerdo cuando te contrataron para bailar lambada, entonces de moda, con un tal Ricardo con el que habías sido campeona de tu tierra y a vosotros como pioneros aquí; recuerdo cuando bailabas con ese cuerpo poderoso que tenías bajo la minifalda radical, de aquí para allá por la Galicia toda. ¡Ay, Karina Teixeira, besinho, guapinha, amorinho! Luego te casaste, te hiciste presidenta de una asociación de brasileiros, tuviste a Adán y a Luca), cantaste en el grupo Clave da Samba, te separaste, te marchaste a vivir al sur, ahí por Chiclana. Y ahora tienes añoranza nuestra, carinho. Pues aquí no se te olvida.

Cruz, de tu poesía

Tú no decidiste salir de Vigo, Cruz Martínez, porque ya hace muchos años que te siento por la ciudad al galope de tus versos. Yo creo que ese fue siempre tu sustento, tu refuerzo sentimental: la poesía. Sé que ahora estás en Penúltimo Acto (http://penultimoacto.blogspot.com), un grupo de acción poética en el que están también al menos Rosanegra y Enrique Leirachá, y que hace días presentasteis en el café UF, con Antonio Fontán de introductor (el de Meder, fabulador del monte Medulio) vuestro libro “Acción poética”. Buen local el Uf (Placer, 16), un espacio que siempre fue alternativo, de resistencia (de diseño, ni agua) o como quiera llamársele que a mi me da lo mismo. Ese es vuestro sancta santorum, donde los últimos sábados de cada mes tenéis un “Círculo Poético Aberto”. Que se sepa.

Carmen, viuda activa

Y tú, Mary Carmen Rodal, siempre tan amable que hasta tratas de usted a un jovenzuelo como yo (bueno, sólo por dentro). Sabemos de tu lucha, que te has comido como tantos y tantas el marrón de la viudez pero que no te quedaste de brazos cruzados y, junto a otras activistas, os pusisteis manos a la obra para arreglar problemas que os afectan, para hacer de la soledad una fuente activa. Sé que una representación de Viudas Demócratas Europeas de Vigo, contigo al frente, asististeis estos días al Congreso de Viudas de Cataluña. Suerte, Mary Carmen, Carmela.