Vuk, perversión y ternura

Aquel libro por cuya salida vivía ansiosa ya está en la calle, es su segundo poemario (“Guerra de identidad” el primero) aunque ha participado en otros colectivos. Se titula “Perversiones y ternuras”, con traducción al gallego en los bajos porque ha sido editado por la tinerfeña Baile del Sol. Hablo de la orensana crecida en Vigo de guapísima madre, mitad gallega mitad croata Déborah Vukusic (la puedes llamar Vuk, Deb o Debo), a la que no conozco físicamente más que de un aperitivo en la playa con fiambres maragatos pero a la que sigo más o menos en su tierna y perversa locura creativa, ora como actriz, ora como poeta, o sea como escritiz. Me gusta su fuerza, su personalidad y su sonrisa (y a Alfonso Pato), como su pluma y su verso. Hace sólo unos días interpretaba un papel en “Las + fuertes”, en el Centro Cultural de Madrid, en donde habrá demostrado esa fuerza teatral que le sobra, apta para el sainete tanto como para el drama y que ya dejó clara también en televisión. No sé si alguna vez conté que vi marchar de Vigo al teatro de Madrid a Marta Larralde, luego a Celia Freijeiro, más tarde a Belén López-Valcárcel y después supe de Déborah Vukusic, Las otras siguen allá, pero Déborah se planteaba este verano volver a Galicia tras 13 años fuera, tras ser una activista cultural y antes estudiar Arte Dramático y Filología. Será una fortuna que venga... y aguante.

En el portal de Belén

Otra mujer que me sorprende por su versatilidad es la viguesa Belén Álvarez. Cierto que hace su jornada en la Zona Franca pero en tiempo libre la he visto en las apuestas más diversas, desde cursos de risoterapia o temas de asociacionismo hasta en la creación de un grupo de animación celtista, la organización de un festival solidario o bailando con el alcalde Caballero en su programa de Localia. Ahora me entero que está ayudando a organizar a Iván Pozo su combate con un fin benéfico y que ¡hará de “speaker “! con Jacobo Buceta.

Susana, la de La Perrera

No hay dos sin tres. Dije Vuk, dije Belén y ahora digo María Susana Pérez Leira, que tiene la bocatería La Perrera en la calle Irmandiños, con bocatas de mucho merecimiento. Susana, argentina de padres vigueses que ha trabajado como documentalista y la he visto como fotógrafa porque ella va mucho más allá de los bocatas, es esposa del músico argentino Enrique Estrada, ex-Los Sultanes, y me recuerda que este viernes puede ser una gran noche durante la actuación-grabación de los buenos Phantom Club, mitad gallegos, mitad argentinos, en Área Panorámica de Tui.

Y Lila, la charcutera

Y no hay tres sin cuatro. Dije Vuk, Belén, Susana y ahora digo Lila, que es mi charcutera del mercado del Progreso. Me gusta Lila porque siempre está de buen humor, con talante positivo, y ese debe ser el secreto de sus fiambres, que les transmite buenas vibraciones. En breve remodelarán el mercado del Progreso y Lila con su Charo y el resto de mercaderes subirán provisionalmente a la parte superior de la plaza. A ver si las molestias, me decía, sirven al menos para que salga un mercado hermoso. Como el de San Miguel en Madrid.