Seguro que lo que hicieron de caja extra acaba en el Concello...

Los taxistas ya se pueden ir apretando los cinturones porque lo más probable es que la caja que hicieron a mayores con motivo de la última feria en Cotogrande, después de hacer recular al bigobierno en lo de los autobuses gratuitos, acabe convenientemente aumentada en las arcas municipales vía sanciones varias.

Porque claro, ahora que el concejal de Movilidad y Transportes, el camarada Calviño, tiene dedicación exclusiva, no hay que descartar que encuentre más tiempo para leer con detenimiento la Ordenanza del Taxi y se le dé por ponerse estricto a la hora de exigir su cumplimiento...

Y si tienen alguna duda, ahí está el local de la calle Ecuador...

Y si tienen alguna duda, los taxistas, que le pregunten a los de la federación de vecinos, entre otros colectivos, sobre lo que pasa cuando se discrepa con la plaza del Rey. Y como muestra, el local de la calle Ecuador, que pasan los meses y sigue ahí, tan apuntalado, tan abandonado, tan desmoronándose...

Ni que padecieran algún tipo de fobia a los espacios abiertos...

Parece que el almacén de Cableros en uno de los laterales del muelle de Trasatlánticos tiene los días contados y eso está muy bien, pero por lo visto nos van a poner allí una fuente con juegos de luz y sonido tipo Las Vegas. Como lo que había en la plaza de España, que acabó vendido al peso para chatarra, pero en plan más moderno.

Parece que nuestros dirigentes sienten una especie de kenofobia que les hace insoportable la existencia de espacios abiertos y en cuanto localizan unos metros cuadrados libres, se apresuran a llenarlos, sea con chirimbolos en las aceras, o con lo que se tercie. Con lo gratificantes que resultan los sitios amplios para pasear a la orilla del mar, con sus banquitos y todo...

javiermosquera@farodevigo.es