La intimidad está en debate con la “extimidad”, un palabro nuevo para indicar la intimidad que la gente exhibe en las redes sociales. Ante el amplio círculo de amigos virtuales se ve y cuanta de todo per ¿alguien cuelga su foto en zapatillas de andar por casa? Las zapatillas son el símbolo de la intimidad más pura. Los actores porno muestran el interior de pliegues y orificios de exhibición generalmente reservada a ginecólogos y proctólogos pero no recuerdo haber visto a ninguno actuando en zapatillas. En los años setenta fue muy popular el libro “Héroes en zapatillas”, de Angel Pisani y Gino Gavioli, que contaba a los niños, con dibujos y versos, vidas de personajes como Leonardo Da Vinci, Ricardo Corazón de León, Cervantes o Gengis Khan. Su título se basaba en una paradoja: o zapatillas o héroe. La zapatilla es doméstica e íntima. Cuando José Luis Martín hacía cómics sobre Dios en “El Jueves” dibujaba un Altísimo bajito que posaba sus pies en una nube calzado con zapatillas de cuadros. Menos mal que el cristianismo es icónico porque tenía detalles impagables.

Incluso en la intimidad del hogar, no se puede ver en zapatillas determinadas cosas: la boda de los príncipes, un funeral de Estado, la toma de posesión de un gobierno. No son cosas que crea que haya que ver pero, de hacerlo, nunca en zapatillas porque estar así calzado ante tanto boato es como una de esas pesadillas bobas en las que te sueñas trabajando o en un banquete en ropa interior. La intimidad de las zapatillas es aceptada por todos. Hemos sufrido normas de etiqueta como llevar corbata para entrar en determinados restaurantes de copete. La costumbre está en desuso pero no abolida. Pero nunca se ha avanzado en sentido contrario. Si en los restaurantes de lujo había que ponerse la corbata ¿por qué en aquellos otros populares, llevado por prodigiosas guisanderas que te trataban de “vida” y “cariño”, que defendían que todo era casero, que preparaban los callos a la manera de la abuela y que querían que te sintieses como en tu propio hogar, no exigían que los comensales fueran calzados con zapatillas de andar por casa?