A estas alturas, y aunque nadie ha querido decirlo de forma rotunda todavía, es un secreto a voces que desde la oposición parlamentaria no hay intención de aguardar los cien días de gracia antes de agudizar las críticas al gobierno que presidirá Núñez Feijóo.

En ese sentido, los ejes vertebrales del control desde la izquierda serán, por el lado socialista, la Ley del Litoral y lo que llaman algunos privatización de la gestión sanitaria. En ese sentido se manifestaron el portavoz del Grupo, Fernández Leiceaga, y el ex director del gabinete de Touriño, Abel Losada, que podría tener un peso futuro notable.

Por el lado nacionalista, Carlos Aymerich advirtió ya a la nueva Xunta que la cuestión lingüística será casus belli para el BNG, así como los servicios sociales y las galescolas. El Bloque cree que la política del PP será “retrógrada” y se apresta a denunciarla en las calles y en la Cámara.

El entorno de Núñez Feijóo rechaza esas impresiones, insiste en que todos han de esperar al discurso de investidura y recuerda que el futuro presidente ha planteado “desde el primer día” una oferta de consenso en los grandes asuntos, oferta que se oficializará -insisten- en la primera ocasión.

festa rachada

Y en la calle, es también un secreto a voces la posibilidad de que el día Primero de Mayo, fiesta del Trabajo, se convierta en ocasión en la que los sindicatos “muevan ficha” frente a la nueva Xunta, convirtiendo la efemérides en claramente reivindicativa en relación con la brutal crisis que se padece.

La CIG, que dirige Xesús Seixo, ha reiterado su disposición a las movilizaciones en defensa de la ampliación de derechos sociales y al mantenimiento del nivel de vida rechazando los recortes salariales. En posición parecida estaría Comisións Obreiras, mientras la UXT de Xosé Antón Alonso, que comparte conceptos, no tiene aún estrategia definitiva.

La inquietud ahora, compartida por la CEG de Antonio Fontenla, es el agotamiento de la percepción del subsidio de desempleo, lo que agravaría la tensión: la patronal ha hablado ya de incendio social en las calles, y los sindicatos temen verse sobrepasados por la presión de sus bases para abandonar la moderación que hasta ahora han mantenido.

pachi marcha...

Mientras, es un secreto a voces el progresivo incremento del ritmo en el avance de posibilidades de Manuel Pachi Vázquez -hay quien las cifra en un ochenta por cuento- para suceder a Pérez Touriño al frente del PSdeG-PSOE.

Vázquez se está reuniendo también con los llamados “críticos” que llevarán delegados al congreso socialista del 25 de abril para tratar de incorporarlos a su proyecto y parece que -sobre todo entre los antiguos seguidores de Francisco Vázquez. tiene relativo éxito.

En el sur las cosas no van tan bien en la comarca de Vigo. Aunque los críticos, seguidores de Gonzalo Caballero, insisten en que sus discrepancias no son por cuestión de nombres, es un secreto a voces que sopesan la posibilidad de llevar a Caballero al congreso como alternativa a la secretaría general.

¿Y la “U”...?

En el BNG, y cara a su Asamblea, las cosas no están tan claras. Si Suárez Canal quisiera, nadie duda de que sería elegido Portavoz Nacional en sustitución de Quintana, pero es un secreto a voces que el dirigente ourensano medita retirarse incluso antes del verano.

En esas condiciones, son favoritos Aymerich, Jorquera o García, aunque va a depender de la UPG, que tiene la fuerza.

¿No...?