Consideraciones gaseosas

Pareció que fuera una bomba la que conmocionó al barrio viejo de Vigo y desató todos los miedos durante minutos. Tres consideraciones inmediatas se me ocurren tras ver lo que pasó una vez retumbó mi mesa de trabajo,a cien metros de la explosión. Una, la efectiva solidaridad vecinal, tras el pánico y desconcierto inicial: gente como Alberto Costas e hijo, propietarios de la óptica contigua (el primero tranquilizó a la camarera Marga Garrido y el segundo la llevó en brazos al ambulatorio), un motorista de la policía local de paisano e incluso una mendiga,Nerea Augusto, entraron en el restaurante sin saber qué iban a encontrarse. Dos, la reacción policial: fue rápida, profesional, eficaz, por tierra y por aire (un helicóptero), espoleados por la sospecha de una bomba.Tres, la relatividad de la existencia: minutos antes había salido de allí Juan Quintela, del comercio contigüo, El Arca de Noé, y después Fina Rodríguez, de la ferretería Julio Rico. Sólo una hora más tarde, al menos cuatro mesas iban a estar ocupadas por comensales. ¿Cuál sería el saldo de víctimas entonces? Cuatro, la tranquilidad que da como empresario estar dentro de la ley, con los seguros y los trabajadores. Habitual es en hostelería, cuando entra a trabajar alguien nuevo, un período de gracia, ver cómo respira antes de legalizar. Aqui,Blanca S. M. llevaba sólo cuatro días pero estaba en regla. Menos mal.

Un buen trío en el camino

Nos fuimos a cenar a Bouzas, barrio de atractiva cita. Un vinito primero en el Riveiro, donde hallamos a San Gabriel (no el arcángel pero sí el presidente de la asociaciación vecinal) y nos invita a asistir este domingo a la Brincadeira, el epílogo de la Festa da Reconquista de Vigo. Enfrente, en el Garfio, atacamos un pulpo y acosamos después un chuletón con patatas que resultó irreprochable, acompañado de un Campillo que cumplió honestamente con la carne. Enfrente, en la barra, un varón gozaba de una doble presencia femenina, embebidos todos en la charla. ¡Pero si era Manuel Viéitez, director de la Escuela Superior de Arte Dramático sita provisionalmente en este barrio boucense! ¿Y quiénes eran las otras dos damiselas, vive Dios, que con sus prendas le adornaban? Con Viéitez de anfitrión, honréme en conocer a Mariana Carballal, actriz de rica trayectoria y profesora de Interpretación que, si la veis al natural y no digo al desnudo, comprobaréis cómo bordó con hilos aúreos su papel de “Maribel” con “Os tonechos”. A su lado, la dorada Inma López Silva, profesora de Teoría del Teatro y novelista laureada a pesar de su para mí lozanía posnúbil con el Xerais y el Blanco Amor. ¡Qué buen trío, Señor, pusiste en mi camino!

Una guía de A Mariña

Pues digo que la hermosa Mariña lucense tiene una nueva guía que ilumina sus caminos y parte de la pluma de un natural de la zona, periodista de siempre, director de Comunicacióin ahora del Consello da Cultura Galega. Hablo de Xosé María Palmeiro, junto al que me acabo de hacer un viaje por la comarca oscense del Somontano, entre sacrificio y sacrificio, ora aquí comiendo, ora allí bebiendo. Eso ya lo contaré pero ahora quiero dar constancia de esta práctica guía de Turgalicia que escribió “Palmer” junto a Xosé Manuel Santos. Recomendada. Práctica, manejable.