De la motonáutica

Cuando yo llegué, a los postres de esa cena en el restaurante Bahía de Chapela, estaba ya el ambiente relajado y festivo, como es propio a toda buena cuchipanda. Y es que la Federación Gallega de Motonáutica que preside Antonio Iglesias tuvo su cena anual, esta vez en torno a una excelente parrillada de pescado con sus prólogos y epílogos culinarios, y naturalmente sus acompañamientos líquidos. Me senté al lado de Camilo Caamaño, el vivido y viajado pintor de Cangas, cuya casa allí de La Mangallona en la que tantas fiestas se vieron creo que es ya museo. Enfrente, para asesorarme en cosas de viajes y de la vida si menester fuera, tenía al empresario Ángel Espada y muy cerca a Silvio Pérez, secretario de la federación. Antonio Diego, ex presi del Liceo de Bouzas que anda un poco bajo de forma por razones que se entienden, nos tocó de todos modos unas piezas con su teclado en el tiempo que le dejó el trío de armónicas Ducho Vidal, ex campeón de España con Manuel y Cheché, mientras Juan Rivas, notable chapelense, charlaba aquí y allá como le es propio. Pues que viva la cosa motonáutica.

Ars Fabadensis

Alguna vez dije que había en Vigo una competencia sorda, no expresada más que en círculos íntimos, entre tres grandes "facedores" domésticos de fabadas; uno es Pepe Cadavedo, aunque se sabe que tiene a una negra que es muy blanca de asesora; otro es Paco Doblas, el presidente de los ex jugadores del Celta; un tercero, José Luis González, organizador de las Jornadas de Cine Submarino. Cuando hablas a cada uno del otro suelen decir por lo bajo cosas como "¿y qué tipo de compango utiliza ese principiante? Baaaa" o "pero ¿de dónde trae les fabes, hombre"? Algo invento, pero yo voy a preocuparles más ahora porque acabo de descubrir en una hermosísima casa, cuya ubicación no desvelo pero que está al borde del agua, una excelente y periódica cocinera de este producto, diestra también en pictóricas artes, a cuya convocatoria y tertulia consiguiente bien podría llamársele "la fabada de La Toya". Tiemblen Cadavedo, Doblas y González porque una portentosa facedora del ars fabadensis amenaza su triunvirato, y también trae las fabadas de un lugar secreto de Asturias.

Al rico helado

Con sabor a fabada no sé si hay helados, que es posible, pero aseguro que lo hay de queso de oveja con castaña, porque lo he probado. Ayer conocí al vigués de Alcabre Albano Costas Campos, que tiene la heladería Il Capriccio en el Centro Comercial A Laxe, y ese es el helado de su invención que va a presentar este mismo fin de semana en San Remo, donde los italianos celebran el I Certamen de Maestros Heladeros. No hay más que dos españoles participantes y Albano tendrá que hacer helado para unos 100 jueces. ¿Ganará el vigués?

De Fontes a Puch

Del pintor Xulio Fontes hablé alguna vez por su capacidad para animar hasta a las piedras, porque darles expresión artística es uno de sus placeres. Mirad sino en Vigo ese conjunto pétreo sito en Camiño de San Amaro. Pues a lo que voy es que Xulio inagura el viernes, a las 8, en el Hotel Junquera de Vigo, una obra en que los lienzos se mezclarán con la madera y la piedra. Y otro pintor vigués que también va a mostrar su obra, aunque el día 6 en Ponte de Lima y su Torre da Cadeia Velha, es Carlos Puch, cuyo trabajo estará por tanto en las orillas del río Lima, el "río del olvido" según la mitología romana. O sea que podéis comer en el restaurante Tulha, de Rogerio, o en el Encanada y luego...