En el café, además de fútbol, gastronomía y otros asuntos de verdadero interés, también se habla estos días de Barack Obama, y sobre las posibilidades de cambio positivo que pueda suponer su elección como nuevo presidente de los Estados Unidos de América del Norte. Hay opiniones para todos los gustos, como es natural, pero predomina la gente escéptica y de colmillo retorcido, que no comparte la sensación de euforia ilimitada que transmiten los medios En unos casos porque no parece creíble que Jesucristo, bajo la forma de un mulato inteligente y atractivo , haya vuelto al mundo para salvarlo de un Apocalipsis financiero, ecológico, ético y político. Y en otros, porque desviar, siquiera levemente, la trayectoria estratégica de un imperio y de su fuerza militar, es una tarea titánica y excesiva para un solo hombre. En la tertulia del café abundan los profesionales de la enseñanza y hay quien se remonta hasta Asurbanipal para explicarnos el auge y decadencia de las grandes reinados. ´ Ya es casualidad.- dice uno - que al ocupar el territorio de lo que fue el antiguo imperio asirio, e hipotética ubicación del jardín del Edén, los Estados Unidos hayan iniciado el ciclo final de su preponderancia´.Los paralelismos históricos son siempre muy instructivos, aunque entre los tertulianos no faltan quienes prefieren dejarse llevar por teorías conspirativas precedidas de gigantescas operaciones de lavado de imagen a escala planetaria. Según este grupo, el lanzamiento de los candidatos demócratas en las primarias , Hillary Clinton y Omaba ( una mujer y un negro, por primera vez), fue una inteligente propuesta del sistema para dar salida a la catastrófica gestión del gobierno de Bush. Y solo cuando quedó claro donde estaban las preferencias del público se apostó a caballo ganador. E incluso se especula con que, la candidatura de McCain en el bando republicano ( un veterano héroe de guerra que sufrió torturas y es caballeroso con el adversario político), ayudó a completar la idea de regeneración moral del sistema y hacer olvidar las brutalidades de Guantánamo y Abu Graib. Lo mejor que tienen las teorías conspirativas es que todo encaja perfectamente con el guión previamente establecido por el autor.. Como en la solución final de los enigmas en las novelas policíacas: . De todas formas, la aportación que me resultó más inquietante de todas fue la de un impenitente lector de periódicos Este hombre nos recordó una frase de Joe Biden , el próximo vicepresidente norteamericano, durante la reciente campaña electoral. Anótenlo. Tendremos una crisis internacional en los primeros seis meses de la presidencia de Obama. Los enemigos de Estados Unidos la van a provocar para probar el temple de este tipo´. ¿Quiere eso decir que habrá una nueva demostración de la fuerza imperial, disfrazada de justa causa?.¿Encontraremos y liquidaremos por fín a Osama Bin Laden, ahora que su existencia ya no es tan necesaria para justificar la guerra duradera contra el terrorismo? ¿Dejará el Islam de ser el enemigo a batir con un Barack Obama Hussein en la Casa Blanca ?. Quien lo sabe. En cualquier caso, las tertulias del café son muy entretenidas. Yo procuro no perderme una.