Aquellas figuritas de goma que representaban a indios y vaqueros forman parte de la memoria mágica de una niñez perdida que a muchos nos hace coincidir. Escribiendo yo el otro día sobre la viguesa Papelería Comercial hablé de ese tiempo de juguetes pasados pero no tan pasados. Y es que en Vigo hay quienes mantienen esa nostalgia y le dan forma comercial. ¿Conocéis a Moncho Sánchez Puga? Acaba de montar "Ollo Piollo", una tienda en la calle Puerto Rico, frente a Vapor Matra, en la que podemos ver indios y vaqueros, fuertes, diligencias, miniaturas de coches de metal, marionetas de mano o de dedo y hasta cometas, incluyendo una que hace fotos. En realidad eso no es más que un apartado de una tienda de juguetes educativos que montó asesorado por su hija, Iria, maestra de educación infantil. Moncho es nieto de Mario Sánchez Puga, fundador de la Unión Cristalera pero muy conocido en los años 40 y 50 como fino ebanista, de cuya destreza quedó en muchos portales de madera de Vigo y no sé si hasta butacas de algún antiguo cine. Eso lo ha heredado Moncho, que ha hecho con sus propias manos -y eso que una la tiene accidentada- toda la carpintería de su juguetería infantil.

SINGULAR MONTAÑERO

Habría que hacer una guía de personajes singulares de Vigo, que no suelen ser precisamente esos cuyos nombres salen todos los días. Perdido entre mis notas, por ejemplo, he hallado el nombre de José Antonio Fernández, que merecería mucho más amplio espacio. Me había hablado de él José Luis Galovart, que es un auténtico devoto del mundo de las formaciones pétreas y todo lo que esconden. José Antonio pertenece a Montañeros Celtas de siempre y , aunque trabajó en La Artística, siempre halló tiempo para la montaña. Con los Hermanos Veiga fue ya al Kilimanjaro en 1968 pero Manolo Castiñeiras Arias me cuenta innumerables movidas montañeras en su compañía. La montaña crea amores sorprendentes y Antonio, "Cholo", es el ejemplo de ello por antonomasia. Conoce las montañas de Galicia al dedillo y, tal es la cosa que hace unos 15 años dejó el trabajo y la ciudad y se fue a vivir solo a Peña Trevinca, donde tiene en La Vega un refugio y es considerado un guía excelente, además de un gran conocedor del mundo de las rocas.

ADIOS A LEOPOLDO GARCÍA

Otro personaje singularísimo, vigués de adopción porque era vallisoletano, fue Leopoldo García Ortega. Digo que fue porque falleció el jueves a los 91 años en Nigrán. Era un viejo anarquista de la CNT de posguerra, hombre ejemplar, siempre comprometido y con tanta historia como amigos que lo admiraban y visitaban hasta su muerte. Leopoldo, vallisoletano que perdió a sus padres de niño y hubo de vivir en un hospicio, supo de los rigores de la guerra y lo que era pertenecer al bando de los perdedores. Su vida es de libro.

DE HOYO EN HOYO (DE GOLF)

No voy a mentir. No pienso coger un palo de golf en mi vida porque en el periodismo no hay hueco para eso. No pienso hacerlo por mucho que Emilio de Río, jugador tardío pero ya eterno, quiera convencerme tras regalarme su libro "La teoría del swing de cinco dedos" Pero no por ello dejo de admirar a Paco Doblas, ex del Celta y supongo que aún presidente de la asociación de antiguos jugadores (o algo así) por haber incorporado este deporte de hoyos a su vida. Paco organiza el XV Torneo Palo de Plata, que se jugará el sábado, 26, en el Campo de Golf del Balneario de Mondariz con gente como Manu Sarabia, Lorenzo Rico, Juanón dela Fuente... ¡y se esperan unos 150 jugadores!