No podía imaginar su abuela, Doña María, la matriarca que planificó en Xubín (Cenlle) el viñedo y el caserón familiar que ahora reproducen las etiquetas, que cien años más tarde uno de sus nietos, Patricio Sánchez Bello, iba a convertir aquella apuesta suya por la viña en una marca con nombre propio desde este año 2008 en que recibió formalmente el título de "colleiteiro". Los hechos de hoy están encadenados a decisiones de ayer que nunca podían prever su desembocadura, y por esa virtud viñatera de Doña María hace cien años nos reunimos anteayer en la vinoteca El Buen Vivir, tan bien tutelada por Pilar, gente de diversa condición convocada allí para probar el ribeiro Patricio Sánchez. Por decir sólo unos cuantos, estaban un trío entrañable de Beiras, Antón, Antía y Xulio, estaba Merchi Castro, Luis Sarasquete, Pepe Domingo "Don Pepe" y su jefa Aurora, Juan Iglesias Rorís, Rosa Sánchez (bella) y Jaime Blein... y muchos más que casi no cabíamos mientras escuchábamos las cultas explicaciones de Patricio, que no en vano es, además de cosechero, Doctor en Químicas, especialista en Estadística, director de la Escuela de Empresariales y promotor de un trabajo pionero sobre el perfil aromático del ribeiro. Pues bien, el vino que él perfiló y lleva su nombre (50 % treixadura, 30 torrontés y 20 palomino), que probé después con calma cenando un sabrosísimo e inmenso "xurelo" al horno, pertenece a esa nueva galería aún breve de ribeiros que hablan de tú a tú a los albariños y prestigian (por fin) a la denominación de orígen.

Un mes de "party" en "party"

Julio y agosto son esos meses que los buenos anfitriones reservan para celebrar la amistad abriendo sus casas a los amigos o invitándolos en otros espacios elegidos. Que recuerde, tengo yo sólo este mes tres fiestas de obligado cumplimiento so pena depecado contranatura. El 11, en las Siete Torres, el cumpleaños (¿o santo?) de Maribel Collazo, compa de Nemesio Barxa; el 18 (antes Día del Alzamiento Nacional y, por cierto, del siempre festivo cumpleaños de Alejandro Fernández Figueroa), voy a la casa gondomarense del galeno Otero Vich y Marta Gutiérrez . Y el 27 a la del también discípulo de Hipócrates y voz tronante Xulio Estévez (de Salgueiro), allá en sus posesiones de Bahíña. Si llego...

Cenando aquí y allá

También la médica Merchi Castro, a la sazón esposa de Luis Espada, Valedor do Cidadán, Doctor en Química y sobre todo buen cantante de tango, está meditando una acción culinaria en "petit comité". Merchi, que es una avezada pescadora de fanecas y panchitos en tiempo libre y ayer la sorprendí yo leyendo "El mundo de los mayas", estuvo en la presentación del vino de Patricio Sánchez, y sé que con otras como Mercedes Herrero, María José Portela, Luis Sarasquete y dos brillantes jugadoras de bridge se fueron a cenar al Keeler, en la calle Pintor Lugrís, donde dice que Emilia Vilanova las atiende de gloria. Aparte de hostelera, Emilia es, me cuentan, una especie de estilista para fotografía industrial.

Sólo por ahora, Toya

Sé que hoy Jacobo Fontán ha encargado buenos vinos, convocado mejores amigos y auspiciado la música del grupo Harmonía, a eso de las 8 de la tarde. Y es que a esa hora la activa pintora Toya García Senra, que de algo se conocen, inaugura una muestra de obra de gran formato, de mucho color, espontaneidad y alegría y de tanto número que no cabía en su galería habitual, Dua2. Así que "Sólo por ahora" (título de la exposición) se abre hoy al público en la antigua nave de Main Outlet ("Man Olete", como las llaman Juana y Silvia Amarelo, de Dua2), en la carretera de Molinos, pasadas Pinturas Morfisa y junto a Ibercisa. Y allí, entre vinos, amigos y violines, Toya descubrirá su última obra.