¿Quién le llamó ``Bambi´´? ¿Quién dijo que era un rival de segunda? Ha ganado dos elecciones contra pronóstico, ha arrinconado al Partido Popular, ha reducido a casi nada a los nacionalismos con los que pactó casi contra natura para gobernar, ha contribuido a disolver como un azucarillo a Izquierda Unida, la izquierda del PSOE, ha hecho pactos y los ha roto, ha dominado al cien por cien el PSOE y ha jubilado a los antiguos ``barones´´ o los ha colocado donde le ha parecido mejor. Ahora ha hecho un Gobierno en el que el PSOE ha pintado poco y en el que hay más independientes, y con más poder, que nunca.

Un Gobierno en el que priman la amistad, el marketing y el riesgo. Un Gobierno a su medida. ¿De segunda, sin curriculum, con ministros desgastados, con otros por debajo de los mínimos, con lealtades diversas? Cuidado, muchos se pueden equivocar, como la he pasado durante cuatro años al PP. Así que, demos cien días de margen y vamos a ver qué pasa. El peligro está en poner el ojo sobre el Ministerio de Igualdad o sobre la suma de Educación y Asuntos Sociales o eso del Medio Rural y Marino, o sobre la foto de una mujer embarazadísima pasando revista a las tropas. Zapatero ha puesto su interés en las mujeres, en su juventud, en sus apuestas de futuro. El problema, sin embargo, está en la economía, en el déficit, en la competitividad, en la productividad, en la inflación. Eso sí que es importante.

Fuera de eso, dos consideraciones de cierta importancia. La primera, que se intuye, que la sucesora de Zapatero, sobre todo si decide no acudir a las próximas elecciones -que sería su último golpe de efecto- está en el Gobierno. Zapatero no le ha dado el puesto más importante ni el de mayor dificultad en la gestión, sino el más llamativo. Hay, además, razones familiares, agradecimientos debidos, que apoyan el papel espectacular de Chacón. Si la nueva ministra de Defensa no se equivoca mucho -y tiene que actuar dentro y fuera de España, ojo-, podría ser la candidata de Zapatero, no necesariamente la del PSOE. Una mujer candidata sería la última bomba de Zapatero para pasar a la historia. Eso y llegar al final, negociado o no, de ETA, a lo que no renuncia.

El otro punto importante que indica los objetivos de Zapatero es la designación de Jesús Caldera para crear la fundación de las ideas socialistas, la que dé munición para el futuro, algo así como la FAES de José María Aznar, tal vez con mayor inversión en capital humano. No dio la sensación de que Caldera se lo hubiera tomado bien, pero es un asunto de capital importancia. El marketing le funciona bien a Zapatero, la comunicación es una asignatura pendiente, pero la batalla de las ideas es la clave del futuro. Y ahí también el PP parece dormido.

francisco.muro@planalfa.es