Dentro de esa invasón de anglicismos que colonizan nuestro lenguaje está el "coaching", que viene del verbo inglés "entrenar". Se conoce por "coaching" el proceso transparente e interactivo mediante el cual el "coach" o entrenador intenta que las personas optimicen sus posibilidades personales, sea en el ámbito empresarial, con deportistas o con personas en general. Pues bien, queridos, ayer estuve tomando un café con Montse Magán, periodista, y Yolanda San Juan (www.galiciacoaching.com), a la que yo conocí como muy buena profesora hace años del único curso de protocolo al que asistí en mi vida. Ya hace años que Yolanda, a quien no veía desde entonces, enseña "coaching" en Galicia (donde debe ser la única), con una trayectoria reconocida por su repetida contratación por empresarios o entidades asociativas o incluso por otras de tipo municipal para que intermedie en conflictos. Es decir, a Yolanda la puedes ver entrenando a personas o grupos en concreto o interviniendo en cursillos empresariales. Todo consiste en sacar lo mejor de la persona para que pueda proyectarlo, multiplicarlo socialmente. Es una mujer briosa, documentada, y no sé yo si me haré un "coaching" si me hace precio.

Tampoco está mal el "eating"

Yo voy a inventar el "eating" (de to eat, comer), que sería enseñar a comer bien. El otro día volví al restaurante Xantana de Guillermo Herrero y Ana Valença, sito en el callejón lateral del Centro Cultural Caixanova. Tomé allí una de mis debilidades, esa tosta de Burgos sabrosa mezcla de morcilla, piquillos y huevo, mientras mi colega hacía boca con una tosta mediterránea, que es colesterólico de genética y no puede permitirse lujos morcilleros. ¿Para qué le sirven sus pocos años? Para nada. Luego estrenamos su carta de primavera, en la que los ahumados se convierten en los protagonistas de su menú de ensaladas. Delicadas mezclas, vive Dios. Y sé que, como pronto se incorpora un cocinero joven, van a sacar por fin la carta de cócteles. Aúpa, guillermito, qué aceite tienes.

De excursión con antón

Salieron ayer, a las 6 de la tarde, en un autobús que partió de As Travesas. Eran todos amigos del pintor Antón Pulido que le acompañaron a la inauguración de su muestra en el edificio Simeón de Ourense. Aunque eran todos maduros, creo que en el autobús sacaron el niño que todos llevamos dentro y cuentan que cantaron aquello de "¡Ay qué buenas son las hermanas carmelitas, ay qué buenas son que nos llevan de excursión!" O sea que de Vigo fueron a llevar saludos a las Burgas gente como Bieito Ledo, Luis Sarasquete, Fonseca Moretón, Modesto Hermida, Aniceto Núñez, Xosé García "Albeos", Luis Espada, Luis Suárez, Xulio Gil... y así hasta los 55 que llenaban el autobús y que, a la vuelta, pararon en Untes, creo que en el Silvino, vulgo "o da tetuda", competencia de Casa Lolo. Dicen ellos que para probar unas anguilas pero digo yo que para darse una "enchenta".

De pepa la de fernández

Y que anteayer gozamos en Vigo a la radiofónica periodista Pepa Fernández, cuyo programa de fin de semana en RNE, "No es un día cualquiera", es un ejemplo de periodismo digno. Pepa llegó, dio su charla en el Club FARO, dejó el poso cálido de su sonrisa presta y, en la cena posterior, comentó que su programa se emitirá desde Vigo con todo su equipo el Día das Letras Galegas, 17 de mayo, como hace poco estuvo en Fonsagrada.

Al borde del abismo, precipicio de la mirada

La imagen abisma, precipita al vacío la mirada. Pertenece a una serie de fotos tomadas en la India este año por el artista e investigador audiovisual Simón Pacheco, residente en Vigo.