La selección española de baloncesto en silla de ruedas peleará por el oro en una final histórica de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, al derrotar en semifinales a Gran Bretaña (69-63). España se medirá en la final contra la poderosa selección de Estados Unidos.

Desde los Juegos de Atlanta en 1996, España no disputaba unas semifinales de baloncesto en silla de ruedas y, a diferencia de hace veinte años, el combinado nacional esta vez sí ha logrado meterse en la final para pelear por el oro.

España llegó al choque con Gran Bretaña cargada de moral tras deshacerse en cuartos de Alemania, en un partido muy duro que se decidió casi al final con una férrea defensa ordenada tácticamente por el técnico José Manuel Artacho.

En el primer cuarto, Gran Bretaña demostró su potencial con un buen arranque que no amilanó al combinado español, que se fue por detrás en el marcador disputados esos diez minutos (12-14).

El parón le sentó muy bien a España porque, liderado en la parcela anotadora por Asier García y los dos hermanos Zarzuela, Pablo y Alejandro, demostraron un potencial ofensivo que a Gran Bretaña le costó parar (35-28).

Tras el descanso las fuerzas se igualaron unos minutos, como era previsible, y eso benefició a España por el colchón que llevaba, pero también porque en los momentos difíciles supo tirar de garra para aplacar el juego ofensivo británico, especialmente de Ian Sagar, que terminó el choque con dieciocho puntos.

El último cuarto puso a prueba la solvencia de España, que siguió dominando el juego dentro del perímetro de tiro y logró varias canastas debajo del aro que hicieron mucho daño a Gran Bretaña, que fue incapaz de hacer una gran remontada porque la diferencia llegó a ser de once puntos a falta de tres minutos.