- ¿Le sorprende este bronce?

- Antes de empezar no pensaba que pudiera ganar la medalla. Confiaba más en Valero por el tipo de circuito que era, pero Coloma es un sufridor. Tenía la carrera en mente desde hace años. En cuanto lo vi adelante, me dije: si aguanta hasta la última vuelta, no se le va a escapar. Cuando pasó por meta y se santigüó ya supe que de ahí no lo sacaban.

- Son ustedes compañeros.

- Somos amigos, tenemos mucha relación, nos conocemos muy bien desde hace tres o cuatro años y me alegro mucho. Todavía no he podido hablar con él, no le voy a molestar por ahora, pero le llamaré. Estuvo en mi casa en el Campeonato de España

- ¿Cómo es como persona?

- Tiene un corazón enorme, exterioriza mucho sus sentimientos. Es un hombre que lo vive todo, es muy sentido. Ya en algunas carreras antes entró en meta diciendo "mis cojones". El objetivo eran los Juegos y estoy seguro de que lo hizo todo al cien por cien pensando en esa carrera, que lo preparó todo meticulosamente. Seguro que en algunas carreras anteriores no lo dio todo para dejar algo para los Juegos. En Canadá no se encontró demasiado bien, un poco cargado, pero estaba confiado. Va a por todos los objetivos que se marca y estaba muy ilusionado con los Juegos. Fue diploma en Londres y ahora lo ha conseguido

- ¿El mejor relevo para Hermida?

- No sé qué le pasó, empezó muy atrás, y acabó 15º y hubiera estado en la pelea de no haberse quedado tan atrás. Supongo que Hermida se retirará ahora y Coloma a ver si se lo plantea para los siguientes Juegos, porque por edad ya no es de los jóvenes. Me alegro mucho por Coloma, por Valero, que a punto estuvo de conseguir el diploma y por Hermida, que después de los problemas que tuvo demostró que tenía gas para la remontada. Han sido una selección que nos representó muy bien. Aunque corra con ellos no dejan de ser mis ídolos, me veo reflejado en ellos y trato de copiarlos en todo lo posible.

- ¿Envidia sana?

- Cuando veía la carrera estaba súper nervioso y ni pensaba en que podía estar yo allí. Solo pensaba en animar, en hacer todo lo posible desde aquí, y no es envidia ni mucho menos. El mal trago ya lo pasamos cuando me dijeron que no iba. Ahora a seguir en mi línea, la Copa del Mundo de Andorra. Llevo dos semanas preparándome en Manzaneda y será mi pequeño objetivo de final de temporada.