Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro cumplieron las previsiones y coronaron al nadador estadounidense Michael Phelps y al atleta jamaicano Usain Bolt como los reyes de la cita, mientras que la nadadora estadounidense Katie Ledecky y su compatriota la gimnasta Simone Biles se quedaron con el papel de 'reinas', aunque muchos deportistas brillaron en el evento al sumar más de una medalla.

Londres habían sido los últimos Juegos de Phelps, pero salió de su retiro y se preparó para aumentar su medallero olímpico. En Río mostró su nivel y sumó seis medallas en las seis pruebas en las que participó, cuatro individuales y dos relevos, para quedarse con un total de 28.

El 'Tiburón' sumó cinco oros, pero no consiguió hacer el pleno por culpa del singapurense Joseph Schooling, que le arrebató la gloria en los 100 mariposa. De todos modos, mantuvo su trono en los 200 metros estilos por cuartos Juegos consecutivos, hazaña sólo alcanzada en el olimpismo por sus compatriotas Al Oerter y Carl Lewis, y recuperó el de los 200 mariposa que perdió en Londres ante el sudafricano Chad Le Clos. Sus otras dos victorias fueron en los tres relevos para quedarse con 23 oros olímpicos.

Bolt, el mediático

La otra gran estrella que todo el mundo quería ver en Río era el atleta Usain Bolt. El jamaicano, más receptivo al espectáculo que Phelps, brilló tanto fuera como, sobre todo, dentro de la pista del estadio Joao Havelange, que le vio hacer historia al repetir su triplete de Pekín y Londres.

El velocista no añadió ninguna plusmarca mundial a sus tres nuevos oros, lo que le iguala con Carl Lewis y Pavo Nuurmi con un total de nueve metales dorados. Además, 'Rayo' ganó con mucha suficiencia y sin apenas complicaciones en los 100 y 200, donde nadie le inquietó salvo el suspense que había a mitad del hectómetro, mientras que su última posta en el relevo 4x100 fue igual de demoledora. Ni él ni Phelps estarán, salvo sorpresa, en Tokyo 2020 donde otras figuras deberán reemplazar su alargada figura deportiva y mediática.

Su nombre e historial les hizo ser centro de atención, pero hubo otros deportistas masculinos que también brillaron como el 'pistard' Jason Kenny, rey del Velódromo con tres oros (keirin, velocidad individual y velocidad por equipos), otros atletas como el británico Mo FarahMo Farah que reeditó el complicado doblete 5.000-10.000 y el sudafricano Wayde Van Niekerk, oro en 400 metrosrebajando en 13 centésimas el récord del mundo de Michael Johnson (43.03). En la delegación española también hubo un doble medallista: el palista Saúl Craviotto, oro en K2 200 junto a Cristian Toro y bronce en K1 200.

También destacaron el judoca francés Teddy Riner, que defendió su oro en +100 kilos y mantuvo el invicto que posee desde 2010, el futbolista brasileño Neymar, clave en los cruces marcando un gol en cada uno de ellos y el penalti que terminó por dar por fin a Brasil su ansiado título olímpico, el tenista escocés Andy Murray, el primero en repetir oro individual, o el gimnasta japonés Kohei Uchimura, el primero en reeditar victoria en el concurso general olímpico en 44 años.

Ledecky y Biles, grandes dominadoras

En cuanto a las mujeres, sobresalieron también dos estadounidenses, la nadadora Katie Ledecky y la gimnasta Simone Biles, ambas de 19 años y que tienen margen, sobre todo la primera, de llegar a la siguiente cita con posibilidades de aumentar más su palmarés.

La nadadora de Washington se marchó de Brasil como la 'reina' del estilo libre al ganar los 200, 400 y 800, algo que no se lograba desde México'68 (Debbie Meyer), y el relevo 4x200 libre. Sólo falló en el relevo 4x100 libres, donde las australianas le dejaron con la plata.

Biles fue la gran protagonista del Arena Olímpico, donde consiguió sus cuatro primeros oros al dominar en el concurso general individual, la final de suelo y la de salto, más el logrado en el concurso general por equipos. En cambio, se quedó también sin el pleno como Phelps y Ledecky por culpa de un inoportuno resbalón en la barra de equilibrio que, de todos modos, no le bajó del podio (bronce).

Con un oro menos que la nadadora y la gimnasta se quedó la húngara Katinka Hosszu, que de no llevarse nada hace cuatro años en Londres pasó a marcharse de Río de Janeiro victoriosa en los 200 y 400 estilos, y en los 100 espalda, pero tampoco sin hacer pleno por su plata en los 200 espalda. Su compatriota Danuta Kozak ganó tres oros en el K-1 500, el K-2 500 y el K-4 500.

Por el lado español, Mireia Belmonte, mejor nadadora española de todos los tiempos, consiguió la presea de oro en los 200 metros mariposa. También destacó, en tenista, la actuación de Rafa Nadal, oro en dobles con Marc López y cuarto en individuales.

Otra deportista femenina destacada fue la luchadora japonesa Kaori Icho, oro en 58 kilos en lucha libre por cuartos Juegos consecutivos, por lo que se convirtió en la primera mujer en encadenar cuatro títulos olímpicos consecutivos de un deporte individual, uniendo su nombre a los estadounidense Michael Phelps, que lo hizo en los 200 estilos, Al Oerter (disco) y Carl Lewis (atletismo).

Pese a no ganar ninguna medalla, también fueron protagonistas los diez atletas del equipo de refugiados: Ramis Anis, nadador sirio residente en Bélgica; el maratoniano etíope con domicilio en Luxemburgo Yonas Kindle; los judocas congoleños que viven en Río Yolande Bukasa y Popole Misenga y los corredores de Sudán del Sur residentes en Kenia Yiech Pur Biel (800 metros lisos), James Nyang Chiengjiek (400m), Anjelina Nada Lohalith (1500m), Rose Nathike Lokonyen (800m) y Paulo Amotun Lokoro (1500m).