Brasil acabó con el maleficio de los Juegos, se vengó de Alemania y evitó un Maracanazo versión olímpica merced a su mayor acierto en la tanda de penaltis, tras una final de Río 2016 en la que el brillo de Neymar no le bastó a la Canarinha para fulminar a los germanos ni en el tiempo reglamentario ni en la prórroga.

Adelantó Neymar al conjunto brasileño a los 27 minutos con un genial lanzamiento de falta pero los alemanes, como es propio de ellos, no se rindieron y equilibraron para sorpresa del Maracaná en el segundo periodo por medio de Maximilian Meyer. Los dos capitanes mandaron el partido a la tanda de penaltis.

Y ahí un influjo divino al que había recurrido en sus redes sociales el barcelonista alimentó el sueño de la Verdeamarela con la parada de Weverton, convocado a última hora por lesión de un compañero, a Nils Petersen, y el último lanzamiento de Neymar.

El atacante azulgrana atrajo todos los focos y cumplió con su condición de líder indiscutible de este enésimo proyecto olímpico brasileño que por fin encontró la recompensa en casa, en su templo, en aquel que fue 'asaltado' por Uruguay en la final del Mundial de 1950.

"Qué le vamos a hacer. Ahora me van a tener que tragar", dijo Neymar en declaraciones a la televisión Globo desde el césped del Maracaná, repitiendo unas palabras que dijo el ex seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira cuando ganó el Mundial de 1994, también como un desahogo. "Respondimos a las críticas con fútbol"

Neymar renunció además al brazalete de capitán. "No lo cargo con peso, son ustedes los que me lo pusieron", dijo Neymar en declaraciones a la televisión SporTv. Neymar dijo que honró "con cariño" el brazalete de capitán y aseguró que le pedirá al seleccionador absoluto de Brasil, Adenor Bacchi 'Tite', que "a partir de hoy" busque otro.