Comienzan las especulaciones de cara a los próximos Juegos Olímpicos, que se disputarán nuevamente en el continente asiático, concretamente en Tokio (Japón). Como cada cuatro años, aparecen y desaparecen deportes del calendario olímpico. En Río de Janeiro, se ha incorporado el golf. Mientras que para 2020, se espera la integración ya oficialmente anunciada del surf y del skateboarding, entre otros, a pesar de que las dudas acerca de cómo será el funcionamiento de cada uno de ellos inunda la mente de los participantes.

En las Olimpiadas de Brasil, el piragüismo ha sido el gran baluarte para la armada española. Un total de cuatro medallas en canoa y en kayak engordaron el medallero general de España. Precisamente, la disciplina que disputó la pareja integrada por el gallego Cristian Toro y el catalán Saúl Craviotto corre peligro. La propuesta para Tokio elimina la prueba de kayak doble 200 metros (K-2 200). Si esta proposición se confirma, la pareja hispana no tendría ninguna posibilidad de defender el oro conseguido en las aguas de la Laguna Rodrigo de Freitas.

Las primeras reacciones no se han hecho esperar. Toro ya se ha pronunciado al respecto. El de Viveiro ha mostrado su insatisfacción al respecto y lamenta que se estén cambiando continuamente las pruebas del programa olímpico. A pesar de que no ha sido todavía confirmado, el gallego ya varía otras posibilidades para presentarse en otra categoría dentro de cuatro veranos. La prueba del K-1 200, en la que compite su compañero Saúl Craviotto, o la del K-4 500 podrían ajustarse a sus competencias.

Cristian Toro no sería el primer gallego que tiene que sacrificar su presencia en los Juegos por este tipo de cambios. A su paisano David Cal, le sucedió algo parecido en Londres 2012. En su caso, el de Cangas de O Morrazo no pudo disputar una de sus pruebas predilectas, el C-1 500, y tuvo que limitar su participación en los 1.000 metros de distancia, donde logró un gran segundo puesto.