Era una empresa complicada. La gloria olímpica se le ha escapado al barco español que componen los gallegos Rodrigo Germade y Óscar Carrera junto a Javier Hernanz e Iñigo Peña. El cuarteto español llevaba a España de nuevo a una final en el K-4 1.000 dos décadas después. En Atlanta el podio también se rozó. Y en Río ha pasado algo similar, pero el grupo español ha tenido que conformarse con la quinta plaza con un tiempo de 3:06:76. El oro ha sido finalmente para Alemania.

El cangués y el tudense no han podido proseguir el camino "dorado" iniciado por Cristian Toro y Saúl Craviotto el pasado jueves. El viveirense, que besó el oro junto al palista catalán, eleva la nómina de medallistas olímpicos gallegos a once.