Galicia regresa al podio olímpico gracias a Cristian Toro, que junto al catalán Saúl Craviotto consiguieron una incontestable victoria en la final de K2 200 metros para darle la razón a todos los que veían en ellos a los indiscutibles favoritos para conseguir la victoria. Toro se convierte así en el decimoquinto deportista gallego que consigue una medalla en unos Juegos Olímpicos. En total, con la de ayer, son diecisiete las preseas que tienen sabor gallego a lo largo de la historia.

Craviotto y Cristian Toro aunaron la experiencia y la juventud, pero sobre todo el poderío, para convertir el K2 200 metros en el nuevo bote ganador del piragüismo español. Algo más de siete años separan al catalán afincado en Gijón y al gallego nacido en Isla Margarita (Venezuela), pero en un tiempo récord han logrado una compenetración de oro. Sólo hace diez meses comenzaron a entrenarse juntos y en ese tiempo récord, con una dedicación absoluta, han logrado lo impensable. Primero clasificar al bote para Río (lo consiguieron hace unos meses en Duisburgo) y luego darle la potencia necesaria para pelear por el oro olímpico hasta conseguirlo.

La de ayer es la cuarta medalla de oro para el piragüismo sprint español en unos Juegos. Se une a los logrados por David Cal en el C1 1.000 metros de Atenas 2004, al del propio Craviotto junto al gallego Carlos Pérez Rial 'Perucho' en el K2 500 metros de Pekín 2008 y al reciente de Marcus Cooper en Río 2016. En total España acumula trece metales olímpicos en este deporte: esos cuatro oros más siete platas y dos bronces, tres de ellos con presencia del asturiano Herminio Menéndez: plata en el K-4 1.000 de Montreal'76, con Esteban Celorrio, José Ramón López Díaz-Flory Luis Ramos Misioné; plata también en K2 500, junto a Guillermo del Riego, en Moscú'80, donde también se colgó el bronce formando pareja conMisioné.

Craviotto se suma al selecto grupo de deportistas españles con con dos oros olímpicos. Tras ganar el oro con Carlos Pérez Rial en Pekín, el ilerdense supo también triunfar en solitario y entre otros logros internacionales del máximo nivel se colgó la plata en Londres 2012 en K1 200 metros. Policía de profesión, en noviembre del pasado añocomenzó a unir sus fuerzas y a preparar junto a Toro un barco que primero lograra el billete olímpico y luego que fuera ganador. Y en estos siete meses, el experto y el joven, competitivo como pocos, lo han conseguido.

Los pupilos en Trasona de Miguel García certificaron su presencia en Río al ganar en Duisburgo (Alemania) y posteriormente consiguieron el oro en la Copa del Mundo, en ambos casos con una ventaja importante. En la Lagoa Rodrigo de Freitas, tras pasar directamente a la final al ganar con autoridad su serie, se impusieron con una diferencia notable de 0.293 sobre el bote británico en una nueva demostración del potencial de este dúo.

En la final, la pareja española fue de menos a más, situándose tercera en la primera mitad de la prueba y tomando la cabeza a menos de cien metros de la línea de meta, para imponerse con un tiempo de 32.075. La plata fue para los británicos Liam Heath y Jon Schofield (32.368), mientras que el dúo lituano formado por Aurimas Lankas y Edvinas Ramanauskas se colgó el bronce (32.382).

Además, a Craviotto todavía le resta su participación en K-1 200, que comenzará hoy a las 14 horas, donde tratará de mejorar la plata conseguida en Londres.