Conseslus Kipruto dio a Kenia el noveno título olímpico consecutivo en 3.000 obstáculos saliendo al quite de su compañero Ezekiel Kemboi, defensor de la corona, que sucumbió en la recta y acabó tercero.

Kipruto venció con un tiempo de 8:03.28, récord olímpico, seguido del estadounidense Evan Jager (8:04.28) y de Kemboi (8:08.47) que pareció despreciar la plata una vez que comprobó que no tenía piernas para ganar un tercer título.

Cuatro veces campeón mundial, Kemboi aspiraba a conceder personalmente a Kenia su novena medalla de oro consecutiva en la disciplina.

Unos minutos después de que la gran potencia africana del fondo se quedara sin representación en la final de 5.000 metros por primera vez en 36 años, Kenia no podía encontrar una ocasión más propicia para lavar su imagen, la prueba que domina de forma avasalladora.

Desde hace 36 años Kenia ha ganado todos los títulos olímpicos de obstáculos, una prueba que puede considerar casi de su propiedad. Antes de Río llevaba ocho medallas de oro consecutivas, en dos ocasiones (Barcelona'92 y Atenas 2004) con triplete incluido.

Para cubrir un fallo eventual de Kemboi, oro en Atenas y Londres, estaba también otro Kipruto, Brimin, campeón olímpico en Pekín 2008, pero fue en esta ocasión Conselsus el que se llevó el oro.