El gallego Cristian Toro estaba en una nube al finalizar la prueba de K2 200 en la que logró el oro olímpico junto a Saúl Craviotto. "Tengo muchos sentimientos encontrados, no sé si llorar o reír. Espero asimilarlo pronto. Aún tengo que darme cuenta de lo que he conseguido", decía minutos después de terminar la carrera.

El palista gallego relató cómo vivió la trepidante regata en la que se situaron a la cabeza tras el ecuador de la prueba: "Salimos bien, aunque por el viento y el sistema no se escucha la señal. Sabíamos que somos más rápidos en la segunda parte, así que cuando vimos nuestro momento estábamos listos para empujar".

Toro, que se enfrentó a su primera cita olímpica, recordó los años de duro esfuerzo y trabajo: "Estaba concentrado y preparado para ganar a todos y lo hemos hecho", sentenció el ya campeón olímpico.