El argentino Santiago Lange, patrón del Nacra 17 que ha logrado el oro en Río 2016, lo ha conseguido cuando está cerca de cumplir 55 años, lo que le convierte en el 'abuelo' de unos Juegos en los que ha entrado en la historia del deporte argentino.

El regatista, que tiene a dos hijos, Yago y Klaus, metidos como séptimos en la 'Medal Race' de la clase 49er. de estos Juegos, se ha convertido en el tercer argentino que supera los 50 años y gana una medalla olímpica de cualquier deporte en su país.

Los dos anteriores, también en la vela, fueron los hermanos Julio y Enrique Sieburger, 56 y 50, respectivamente, que lograron la plata en Londres 1948.

La historia del patrón de este catamarán argentino, que comparte con la tripulante Cecilia Carranza, además tiene un punto de superación personal pues el que fuera bronce en Atenas 2004 y Pekín 2008 en la clase Tornado fue operado el pasado 2015 de un cáncer de pulmón.

Lo interesante de esta historia es que casi todos pusieron en duda la participación de Lange, que vive en el agua a bordo de un barco desde la separación con su mujer, en la cita olímpica disputada en la bahía de Guanabara cuando el año pasado un cáncer le quitó un pulmón, aunque no pudo contra su inmensa pasión de navegante y sus inconmensurables ganas de vivir.

Tras el Nacra argentino, embarcación que se estrena en estos Juegos de Río y que tiene por primera vez en la historia olímpica una tripulación con componentes de ambos sexos, se han situado los australianos Jason Waterhouse y Lisa Darmanin, quienes se han colgado la plata. El bronce se lo han adjudicado los austríacos Thomas Zajac y Tanja Frank.

En esta clase competía el pontevedrés Fernando Echávarri, junto a la canaria Tara Pacheco, pero se quedaron fuera de la 'Medal Race'.