Firmó la mejor carrera de su vida y se llevó una medalla con la que casi nadie contaba. Marcus Cooper Walz ganó ayer el oro en la modalidad de K-1 1.00 metros de los Juegos de Río de Janeiro, su primera cita olímpica, tras una gran remontada en los últimos 250 metros para parar el crono en 3:31.447.

Se metió en la final casi sin hacer ruido, pasando desapercibido. En la primera serie de calificación fue tercero, superado por el portugués Fernando Pimenta y por el alemán Max Hoff. En la semifinal, fue de nuevo tercero, de nuevo superado por Fernando Pimenta, segundo, y por el australiano Murray Stewart.

Pero hoy en la final todo cambió. Marcus Cooper desplegó todo su potencial para superar a todos los candidatos a un oro que finalmente fue para este español de padre británico y madre alemana afincado en Mallorca. El checo Josef Dostal (3:32.145), subcampeón mundial el año pasado y campeón mundial en 2014, y el ruso Roman Anoshkin (3:33.363) tuvieron que conformarse con la plata y el bronce. El oro era para un sorprendente Cooper que realizó la última parte de su preparación olímpica en Laias (Ourense) junto al equipo de K-4, integrado por los gallegos Óscar Carrera y Rodrigo Germade.

En la final de ayer Cooper se situó en la punta ya en los primeros metros de competición y pasó en segundo lugar en la meta parcial de 250 metros, pero cayó al quinto puesto en las dos siguientes marcas.

Sin embargo, como hizo en la semifinal, consiguió recuperarse en el último cuarto de la prueba, remontando con un tremendo poderío para llevarse el oro.

En cuarto lugar entró el australiano Murray Stewart, con un tiempo de 3:33.741, y en quinto el portugués Fernando Pimenta, que fue tercero en el Mundial de este año y tercero en el europeo de 2014, con 3:35.349.

Los dos grandes favoritos para esta prueba, el danés René Holten, campeón mundial el año pasado, subcampeón europeo en 2014 y actual líder de la Copa del Mundo, y el alemán Max Hoff, que fue plata en Londres 2012 y campeón mundial en 2013 y 2014, se quedaron relegados desde el inicio de la carrera y llegaron en la sexta y la séptima posición, con 3:36.840 y 3:37.581 respectivamente.

El octavo fue el eslovaco Peter Gelle, con 3:40.691.

En su camino hacia Río Marcus Cooper dejó en el camino a Roi Rodríguez Huertas, del Kayak Tudense tras superarle en un control selectivo en Trasona. Allí Cooper accedió al Preolímpico continental, de Duisburgo (Alemania). En la cita alemana, Cooper finalizó en tercera posición, pero lograría el billete gracias a una 'reasignación' de plazas de la Federación Internacional de Piragüismo ya que después del triunfo de Hungría en la manga del K-2 1.000 metros, se liberaba una plaza en el K-1 otorgándole la clasificación al tercero, que fue el mallorquín Marcus Cooper.