La nadadora estadounidense Katie Ledecky se consagro como la reina de la natación de los Juegos de Río, tras colgarse este viernes su quinta medalla, la cuarta de oro, al imponerse en la final de los 800 libre con un nuevo récord mundial.

Ledecky, que firmó un tiempo de 8:04.79, rebajó en 1.89 segundos la plusmarca que ella misma poseía con un tiempo 8:06.68 desde el pasado mes de enero

Una marca que permitió a la norteamericana aventajar en 11.38 segundos a la británica Jazz Carlin, que se colgó la medalla de plata tras un emocionante duelo con la húngara Boglarka Kapas, que se resolvió a favor de la británica por sólo 20 centésimas.

Podio en el que no pudo entrar finalmente la española Mireia Belmonte, plata hace cuatro años tras Ledecky en Londres, y que se quedó a 2.18 segundos, pese a lograr su mejor marca personal. El resultado no puede empañar la excelente actuación de Mireia en una final, en la que la española nadó más rápido que nunca tras rebajar con un crono de 8:18.55 en 21 centésimas la marca de 8:18.76 que poseía como récord de España desde los Juegos de Londres 2012.

Pero lo que hace cuatro años sí sirvió para subir al segundo escalón del podio en la capital británica, no bastó en esta ocasión a Mireia Belmonte para colgarse una medalla de bronce de la que se quedó a 2.18 segundos.

"Eso quiere decir que la natación cada cuatro años está más difícil, porque yo con un tiempo superior al de hoy fui plata en Londres", señaló Belmonte. Y es que Mireia Belmonte volvió a dar muestra de su voraz capacidad competitiva, tras pelear hasta los últimos cien metros por entrar en el podio.