A comienzos de los años noventa el atletismo vivió conmovido por las marcas asombrosas que en las pruebas de fondo había conseguido un grupo de atletas chinas entrenadas por Ma Junren. Se las bautizó como el "Ejército de Ma", una alusión a la formación militar del preparador y la exagerada disciplina con la que entrenaban y competían. Ridiculizaban a sus rivales en las grandes competiciones y llevaron sus registros a extremos impensables. 66 plusmarcas nacionales y mundiales batieron durante aquellos años. Cada vez que se le preguntaba a Junren por las claves de aquel fenómeno que desde el comienzo despertó el recelo general del atletismo, el técnico apelaba al trabajo y al hecho de que la sangre de tortuga fuese parte esencial de la alimentación de los deportistas. Todo era un cuento. Detrás había una operación de dopaje sistemático que el gobierno chino había alentado.

Con el tiempo fueron cayendo y castigados por la justicia deportiva, pero quedaron algunos vestigios. Uno de ellos era el récord mundial de Wang Junxia de los 10.000 metros conseguido en los Mundiales de Stuttgart en 1993. Un capítulo que ayer cerró de golpe una liviana etíope llamada Almaz Ayana que se proclamó campeona olímpica de los 10.000 metros tras regalar un espectáculo memorable.

La keniana Alice Aprot, revelación del año, tiró desde el primer mil con el propósito de castigar las piernas de las etíopes. No hizo, sin embargo, sino servir de lanzadera para el ataque de Ayana, actual campeona mundial de 5.000 y líder mundial del año en los 10 km con 30:07.00.

Al paso por el ecuador de la carrera, todavía con Aprot en cabeza (14:46.81), Ayana escapó del grupo con un cambio brusco y sus adversarias no ofrecieron la menor resistencia. La keniana Vivian Cheruiyot, actual campeona del mundo y bronce olímpico en Londres 2012, se adelantó, a su vez, al grupo perseguidor en una carrera caótica con 37 atletas en pista.

Cuando el cronómetro marcó un parcial de 26:22.88 al paso por el noveno kilómetro, Ayana se vació en busca del récord del mundo y lo batió por el amplio margen de 14 segundos y de paso hacerle un favor al atletismo.