España se medirá hoy a una Lituania pletórica en lo que va de primera fase del torneo olímpico de baloncesto, con la obligación de ganar para no quedar ya eliminada y con ganas de replicar las críticas de Rimas Kurtinaitis, técnico báltico, tras un partido de la fase de preparación.

España rozó la tragedia pero sigue viva en el torneo olímpico de baloncesto al ganar a Nigeria, por 87-96, en el primero de los tres partidos que tenía que ganar para estar en cuartos de final. La explosión controlada de una mochila sospechosa justo antes de comenzar el partido, que provocó una fuerte detonación, ya auguraba una tarde indeseable, aunque no se esperaba que sus efectos se trasladasen a la cancha, donde los de Sergio Scariolo coquetearon con el fracaso de una manera muy arriesga.

El 66-65 a favor de los nigerianos, aunque prácticamente todos ellos nacidos en Estados Unidos, al final del tercer cuarto era algo difícil de digerir por la expedición española. Aún debieron de sufrir los aficionados de la ÑBA, que tragaron saliva con el 82-83 a 2:58 del final y no respiraron con cierto alivio hasta que Reyes puso el 82-89 con dos tiros libres a 1:15 del final.

Lo principal para Sergio Scariolo está más en el marcador que sobre la cancha o en el corazón, ya que después de las dos derrotas en las dos primeras jornadas se encuentra en una situación "límite", como ha reconocido tras el entrenamiento de ayer.

Aunque algún múltiple empate podría salvarla con solo dos victorias, España está obligado a no especular y a imponerse a su rival en la final del último europeo y a alcanzar los tres triunfos que sí le darían el billete a cuartos.

Con Argentina y Lituania dominando el grupo, a la ÑBA la puede penalizar en un doble o triple empate mucho haber perdido con Croacia y Brasil, pero también beneficiarle si gana a Lituania y luego el domingo a Argentina.

Para empezar, se encontrará con una Lituania en estado de gracia y que el jueves superó al 'Alma' albiceleste en uno de los grandes partidos del torneo sustentada por una pareja imparable para los de Sergio Hernández, el base Mantas Kalnietis, probablemente el jugador clave de los de Europa del Este, y el ya ex-Unicaja Mindaugas Kuzminskas, incorporado a los Knicks para la próxima temporada.

Otro NBA más consolidado, el poderoso pívot Jonas Valanciunas, y un joven emergente con apellido ilustre, Domantas Sabonis, son las referencias interiores a vigilar en un equipo que completa su rotación importante con conocidos como Paulius Jankunas, el madridista Jonas Maciulis, el ya Iberostar Tenerife Marius Grigonis o el ex-Bilbao Basket Reinaldas Seibutis

En el trasfondo del partido, también, reconoció ayer Navarro, capitán de la selección, una palabras de Kurtiniaitis sobre Pau Gasol y España tras una de las dos victorias bálticas sobre la Roja en la preparación olímpica.

Sobre Gasol, dijo el técnico lituano: "es un jugador top, pero me daría vergüenza salir en esa forma a la pista"; y sobre España: "no se renuevan, siguen con los nombres antiguos. Se enfrentan al mismo destino que la selección de fútbol. España sólo es un contendiente imaginario en Río".

"Pau tiene muchas ganas de jugar contra Lituania, es nuestro referente y nosotros estamos con él a muerte", aseguró Navarro, refiriéndose a su compañero y amigo, el hombre al que se agarrará de nuevo la ÑBA para intentar solventar de esas delicadas situaciones en las que se enreda a veces y de las que suele salir con éxito.