Xabi Etxaniz, responsable del sector de slalom de la Federación Española de Piragüismo, entrenador y pareja de Maialen Chourraut, desveló que, cuando salieron hacia el Whitewater Stadium de Deodoro, su hija Ane le dijo a su madre: "Mamá no te saltes una puerta".

Etxaniz comentó en conferencia de prensa, de vuelta a Parque Olímpico, que antes de dejar la casa le comentó a su hija de 3 años, que asistió en directo a la competición, que le dijera a Maialen "que lo hiciera bien", y ella se acercó y le pidió que no se saltara una puerta, como le pasó en la primera bajada de la ronda clasificatoria.

El expalista, olímpico en Barcelona'92 y Atlanta'96, ensalzó la "gran lección" que había dado la palista vasca tras obtener el oro olímpico en los Juegos de Río.

Etxaniz explicó que "Maialen ha conseguido todo esto partiendo de cero en este país, yendo pasito a pasito, con muchas lesiones, dos operaciones de hombro, una un año y otra al siguiente".

"Había experiencia de los pioneros olímpicos que estuvimos en Barcelona 92, donde había dos chicas de su club. Maialen las miraba con asombro, aprecio. Ni se imaginaba que iba a ser olímpica. Pero ha ido poco a poco", apuntó.

"Lo mejor es que pueda crear ilusión entre los que practiquen o quieran practicar este deporte", señaló Etxaniz, quien recordó que es un deporte minoritario complicado por poca gente en el país.

"Y también es una gran lección para el país, para las mujeres, para los hombres, y sobre todo para las madres, porque se puede conciliar bien trabajo, deporte y ser madre, esto ha sido lo mejor del día", aseguró el entrenador de Chourraut.

Etxaniz admitió que entre la semifinal y la final no dio consejo alguno a Chourraut. "Lo que hacemos es primero una primera impresión de Maialen y hablar muy poco porque sabe lo que tiene que hacer. Miramos vídeos, yo me pongo al lado y si comenta algo afirmo o lo contrario. Hoy no he tenido que hacer mucho más porque lo tenía muy claro. Me dijo, es la final y ya se a lo que voy, tranquilo, y luego durmió diez minutos", explicó.

Se consideró tan solo una "herramienta que ayuda cuando puede" a la nueva campeona olímpica, porque "en realidad ella es la mente privilegiada para ganar" y confesó que su hija Ane, por la mañana, comentó a Maialen: "Mamá, no te saltes una puerta".