Sergio García salió ayer a jugar por primera vez el campo en el que a partir de mañana buscará subirse al podio olímpico. Aunque otros jugadores ya se han asomado al campo para conocer sus secretos, el castellonense se ha pasado la semana hipnotizado por lo que significa un acontecimiento como este. El golfista se ha convertido en un asiduo de la piscina, se le ve sonriente por la villa olímpica y ha asistido a cantidad de competiciones por puro placer. García es la mejor campaña de imagen para un deporte que ha tardado cien años en regresar al calendario olímpico y que ha visto como la mayoría de sus grandes estrellas han renunciado a participar, lo que les ha dejado en muy mal lugar de cara al Comité Olímpico Internacional.

Hace días los dirigentes del COI cargaron duramente contra el golf y dejaron en el aire la posibilidad de que se mantenga en el calendario olímpico en el futuro. La culpa la tiene la deserción masiva de los principales jugadores del mundo. Los cuatro primeros de la clasificación mundial (Jason Day, Dustin Johnson, Jordan Spieth y Rory Mcllroy) declinaron participar y pusieron como pretexto el "pavor" que les producía el zika. No fueron los únicos. A ellos se sumaron jugadores notables como Adam Scott, Louis Oosthuizen, Charl Schwartzel, Marc Leishman, Hideki Matsuyama o Vijay Singh. Una desbandada de primer nivel que incluso desató la ira de algunas de las leyendas como Arnold Palmer que les afeó la decisión por el daño que hacía a su deporte y aseguró que él "hubiese ido remando a Río si hiciese falta". Los aludidos han respondido con un sospechoso silencio o directamente con frases muy alejadas del espíritu olímpico como la de Rory McIlroy que avisó que el objetivo de su carrera "es ganar torneos, no hacer que el golf crezca". La mayoría de estos jugadores estarán esta semana en el tee de salida para disputar los 10,2 millones de dólares que se reparten en el Travelers Championship y en el John Deere Classic (ambos de la PGA). En los Juegos no se gana un dólar.

Y frente a esto aparece Sergio García. El once del mundo, uno de los jugadores que disfrutan de mayor prestigio y reconocimiento por parte del gran público. Está en Río feliz por la oportunidad que se le da a su deporte y por la que se le concede a él de poder conseguir una medalla olímpica. García, que multiplica su rendimiento en competiciones como la Ryder Cup, espera encontrar en ese carácter de los Juegos Olímpicos la inspiración necesaria para pelear por un triunfo. Puede hacerlo. Esta temporada está jugando realmente bien y ha coqueteado con la victoria en dos de los grandes de la temporada. Ha vuelto a conseguir una victoria en el Circuito Americano y su juego ha alcanzado la madurez necesaria. Sin muchos de los grandes del golf mundial, el de Castellón es una opción firme de medalla en uno de los deportes más complejos e impredecibles que existen. España estará también representada por el canario Rafael Cabrera, un jugador que se puede adaptar muy bien al campo brasileño y al que los analistas conceden un futuro esperanzador. A partir de mañana les esperan cuatro vueltas, 72 hoyos en total, en el formato tradicional.

García no oculta su entusiamo ante la cita y declara su amor entregado al olimpismo: "Siempre he seguido los Juegos desde niño hasta ahora y es algo espectacular. Tengo muchos recuerdos viéndolos por la tele. El baloncesto, el oro de Nadal... ¡hasta me acuerdo bien de muchas cosas de Barcelona'92!", asegura el castellonense. Y de paso evita cualquier clase de polémica en torno a la decisión de sus compañeros de no acudir al torneo: "Creo que cada uno explicó sus motivos y es un tema muy personal que hay que respetar. Yo también expliqué mis propias razones para acudir: representar a España es demasiado importante como para renunciar". Los cinco mejores jugadores por ránking mundial que acuden a Río de Janeiro son Bubba Watson (5), Henrik Stenson (6), Rickie Fowler (7), Danny Willet (9) y Sergio García (11). Pero dentro de los sesenta que hoy comenzarán el primero de los cuatro recorridos la mayoría de ellos tiene serias opciones de conseguir meterse en la pelea por ganar el torneo.

Sergio García compartirá partido en las dos primeras jornadas con el estadounidense Patrick Reed (séptimo en el ranking olímpico) y el argentino Emiliano Grillo (decimotercero), mientras que Rafael Cabrera-Bello compartirá rondas con el propio Henrik Stenson (segundo y uno de los indiscutibles favoritos ya que está jugando a nivel excepcional este año) y el tailandés Thongchai Jaidee (undécimo).