La selección española femenina de balonmano tratará de resarcirse de la derrota encajada ante Noruega en la segunda jornada con un triunfo sobre la imponente Brasil, que hasta ahora se ha mostrado como el equipo más en forma del torneo.

Para ello, el conjunto español deberá evitar las imprecisiones ofensivas que le costaron la derrota ante Noruega, en un encuentro en el que Las Guerreras tutearon hasta mediada la segunda mitad a las vigentes campeonas olímpicas, mundiales y europeas.

"Cuando hacemos los ataques más largos y le damos continuidad al juego logramos situaciones de éxito, pero si jugamos demasiado directo nos trabamos. Tenemos que ser más listos y jugar más largo, porque es cuando conseguimos situaciones más claras de gol", señaló el técnico español Jorge Dueñas.

Una fluidez ofensiva que se antoja imprescindible para poder superar a la intensa y muchas veces durísima defensa, como atestiguan las dos expulsiones que han sufrido las brasileñas en cada uno de sus dos partidos antes de llegar al descanso, que ponen en práctica las brasileñas.

No obstante, para poder derrotar a Brasil, que hasta el momento cuenta sus partidos por victorias, tras vencer a Noruega por 28-31 y golear (26-13) a Rumanía, el conjunto español no sólo deberá mostrar su mejor versión en ataque, sino que además deberá rendir al máximo nivel en defensa. "Va a ser un partido muy difícil, encima ellas juegan en su casa lo que lo va a hacer todavía más complicado, pero el equipo está entero, está bien y vamos a jugarles de tú a tú", comentó el preparador español.