"Estados Unidos ahora mismo no es nuestra guerra", señaló el seleccionador Lucas Mondelo en la previa, y no le faltó razón. La selección norteamericana femenina todavía es más dominante en su competición que sus compatriotas masculinos, aunque España le hubiese plantado batalla durante buena parte de la primera mitad.

Difícilmente se podían esperar los cuarenta puntos de diferencia finales a tenor de como se desarrolló la puesta en escena de ambos equipos. El desparpajo fue la primera muestra de las españolas sobre la cancha. Laia Palau sacó la batuta para anotar y repartir juego mientras Ndour y Nicholls no se arrugaban lo más mínimo ante las torres norteamericanas.

Se entró en una dinámica de intercambio de golpes de lo más interesante. Alba Torréns se echó el equipo a la espalda y sacaba una y otra vez ventajas a sus pares. Ella personificaba el desequilibrio en el juego ofensivo de España. El problema es que Estados Unidos contaba con infinitas vías de anotación.

España se mantuvo a rebufo con la intención de hacerlo durante el mayor tiempo posible. Mondelo incluso buscó alternativas defensivas en forma de zonas para confundir algo más a las norteamericanas, pero cuando se desató la tormenta ya fue imposible ponerse a cubierto. El primer chaparrón llegó en los últimos compases del primer cuarto, pero España recuperó la entereza en los siguientes minutos para irse al descanso con un nada desdeñable 37-54.

El seleccionador fue fiel a su idea inicial. Sabía que no sería inteligente malgastar las fuerzas tratando de contener un trasatlántico y por ello no tuvo reparos a la hora de reservar a una mermada Marta Xargay y tampoco para poner en liza una rotación muy laxa con hasta once jugadoras disfrutando de muchos minutos en la pista.

Estados Unidos, en modo avasallador, no tuvo ningún reparo en aumentar las diferencias hasta los 40 puntos finales. Mientras España ya tenía en su navegador olímpico el siguiente destino que es la selección de China (miércoles, 17.15 horas) con el rumbo apuntando claramente hacia la segunda plaza del grupo.