Mireia Belmonte, primera medallista española en los Juegos de Río 2016 con un bronce en 400 estilos, se dispone a "olvidar" el metal logrado en su estreno en la cita olímpica para encarar con determinación las pruebas que quedan en su calendario: 200 estilos, 200 mariposa, 4x200 y 800 libre.

Satisfecha por la conquista de su tercera presea en unos Juegos Olímpicos (en Londres 2012 consiguió dos medallas de plata), la catalana aguarda la disputa de la segunda jornada de competición en el Estadio Acuático de Río de Janeiro.

"Este es un campeonato muy largo. Son muchos días de competición, nado muchas pruebas así que hay que ir día a día. En unos Juegos Olímpicos tienes que olvidar lo que has hecho el día anterior, ya sea malo o bueno", advirtió en rueda de prensa, donde compareció con algo de retraso y envuelta en la chaqueta de la húngara Katinka Hosszu, dominadora de los 400 estilos con nuevo récord del mundo.

Incómoda por chorro de aire frío que caía a su espalda, la nadadora de Badalona, de 25 años, celebró su "buen comienzo de campeonato". "El último cien fue la clave. Sé que acabo bien y veía asequible ir a por la británica Hannah Miley", analizó antes de cerrar su comparecencia con un nuevo objetivo en mente.

Belmonte espera "haber abierto la puerta de las demás medallas". "El primer cincuenta lo he visto bastante lejos pero nunca he dejado de luchar. He dado lo que podía y al final la gran noticia, la primera medalla. Espero haber abierto la puerta de las demás medallas y que la delegación española se lleve muchas más que en Barcelona (donde se consiguieron veintidós)", agregó.

Mireia Belmonte acogió con una gran sonrisa una presea que le reporta su tercer gran éxito en unos Juegos Olímpicos tras las dos medallas de plata que capturó hace cuatro años en Londres. Entonces fue subcampeona en las pruebas de 200 mariposa y 800 libres.

"He luchado hasta que no podía más. No notaba más fuerzas en mi cuerpo pero le he metido mano a la británica y al final he sido bronce", valoró la catalana.

La española, que en la previa de los Juegos Olímpicos consideró que sus mejores opciones estarían en el 200 mariposa y el 800 libres, subrayó que no se puede contar con ninguna medalla más. "Hablé de las otras dos porque son en las que conseguí medalla en Londres, pero nunca hay que tener preferencias en las pruebas. Hay que luchar todas por igual", sentenció.