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Galicia Olímpica

El seguro de vida del atletismo

Alessandra Aguilar competirá en sus terceros Juegos Olímpicos tras no perderse ninguna de las grandes citas de las últimas temporadas - En una prueba tan dura como el maratón, la lucense aspira a "terminar satisfecha porque lo he dado todo"

Alessandra Aguilar finaliza el maratón del mundial de Pekín

Alessandra Aguilar es uno de los valores seguros del atletismo español. Hay pocos que acumulen presencia continuada en Europeos, Mundiales y Juegos como ella. Fiable como un reloj suizo en una prueba complicada, tramposa y salvaje como el maratón. De un tiempo a esta parte el aficionado siempre tiene una cita con la gallega que cumple de manera escrupulosa con su objetivo de cada temporada. Ahora cierra un nuevo ciclo olímpico con su tercera presencia en el maratón de los Juegos Olímpicos. Lo hace con la "ilusión de siempre aunque sin los nervios que tuve en anteriores experiencias. Cumples años y eso al final te ayuda a llevar mejor estas situaciones".

La lucense, en manos desde hace tiempo de Antonio Serrano, se ha mantenido fial al plan que lleva aplicando muchos años y que siempre le ha valido para alcanzar su objetivo. A Brasil -donde correrá el maratón el 14 de agosto- acude sin más objetivo que hacer el mejor papel, sin cuantificarlo: "La intención es estar allí y hacerlo lo mejor que pueda. Que cuando acabe pueda decir que he hecho todo lo que he podido en función de las condiciones en las que se ha corrido o cómo me he encontrado. Es de lo que se trata".

En Río de Janeiro espera una carrera dura. Lo dice el previsible calor y la segura humedad que habrá el día de la prueba. El circuito comienza y termina en el Sambódromo (uno de los escenarios habituales de los Juegos de Río). Entre las dos visitas al recinto diez vueltas a un circuito que discurre en gran medida junta a la playa. La teoría dice que es llano, aunque luego hay circunstancias que afectarán: "El asfalto es importante. Parece que es rugoso y eso hace que se agarre más. Habitualmente estamos acostumbrados a correr en otra superficie que nos favorece un poco más. Si es como parece por las imágenes que hemos visto no se corre tan fácil, pero son detalles que iremos comprobando con el tiempo".

Los maratonianos son un especie diferente dentro del universo de atletas. Para ellos cada prueba es un melón sin abrir. La preparación es una parte fundamental de su rendimiento, pero en ninguna otra competición entran en juego tantos condicionantes. Alessandra lo sabe, lo asume e incluso lo disfruta: "Es una prueba de campeonato y eso lo convierte en un enigma. Nunca sabes la clase de carrera que te va a tocar realizar y con la que te vas a encontrar. Lo importante es haber entrenado bien, llegar en buenas condiciones, descansar y luego darlo todo. La carrera marcará sus normas y veremos si nos ayudan a lograr una mejor clasificación o no". Admite, eso sí, que el hecho de que la carrera se dispute en condiciones complicadas es algo que "en teoría" le ayuda: "Nunca puedes asegurarlo, pero me puede ir bien el hecho de que la carrera se endurezca y haya mucha gente que se sienta incómoda por las condiciones. Pero lo veremos".

A nadie escapa que el viejo récord de España de Ana Isabel Alonso (2:26.51 que data de 1995) lo tiene en sus piernas y que podría haber caído en alguna ocasión. La gallega, que se ha quedado a seis segundos de esas marca y acredita la segunda mejor española de todos los tiempos, sabe que habrá otros momentos para asaltarlo. Las maratones de primavera, con sus circuitos llanos, sus liebres generosas y sus agradables temperaturas, son ideales para ello. El maratón de un Mundial o de unos Juegos Olímpicos es para otra cosa: "Lo normal es que no existe posibilidad de hacer una marca como esa aunque luego igual sale una carrera muy rápida...pero en caso de que se den otras circunstancias, que es lo normal, habrá que ir tapada para poder acabar bien y a lo mejor aspirar a lograr un mejor puesto. Son cosas que uno va viendo a medida que avanza la carrera".

Han cambido algunas cosas en Alessandra Aguilar durante este tiempo. Desde que debutase en el maratón en los Juegos Olímpicos de Pekín (la segunda vez que corría la distancia) hasta ahora han pasado muchas cosas. Casi una veintena de maratones, muchas experiencia, grandes alegrías como aquel quinto puesto en el Mundial de Moscú de 2013, decepciones como la vivida en el Mundial de Pekín de hace un año y que acabó reventada por el dolor...el maratón es una enseñanza permanente a la que se siente enganchada: "Es una distancia y una prueba muy especial. Me siento feliz en ella, aunque es verdad que tienes que prepararte sobre todo para el sufrimiento que suele acompañarlo. La experiencia ayuda mucho a la hora de encararlo y en ese sentido ya acumulo mucho tiempo en esta prueba. Lo encaras todo de un modo más relajado, siendo consciente mucho más de lo que va pasando y en ese sentido vives todo con mayor tranquilidad".

Luego llegará el tiempo para plantearse el futuro. A sus 38 años la lucense disfruta corriendo y no parece encontrar el horizonte de su carrera deportiva. Después de Río de Janeiro y en compañía de su fiel Antonio Serrano, uno de los grandes técnicos del atletismo español, perfilará el futuro que seguramente pasará por atacar el primavera el récord de España de Ana Isabel Alonso y empezar a trabajarse el sitio para el próximo Mundial de Atletismo que en 2017 se disputará en Londres y será la gran cita de la temporada para su deporte. Por allí seguramente andará quien es uno de los valores más fiables del atletismo gallego, la maratoniana que nunca falla.

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