La fuerte inyección económica, superior a los 8.000 millones de dólares, que supuso para el COI la compra de los derechos televisivos de estos y posteriores Juegos por parte del canal estadounidense NBC sin duda ha sido determinante.

Por tanto, los horarios de dos de los deportes estelares, que cuentan con dos de los principales iconos del deporte y el olimpismo moderno, Phelps y Bolt, se han adaptado al huso horario estadounidense.

Las finales en natación se han retrasado a lo que es habitual (a partir de las 22.00), al igual que ha ocurrido con las sesiones vespertinas de la competición de atletismo. Si a eso se le añade el cambio horario, el aficionado europeo queda abocado a modificar sus hábitos de sueño si quiere presenciar en directo a estos dioses del Olimpo.

La final más esperada en el estadio Olímpico, la de los 100 metros, con Bolt como estandarte, se disputará (si no se producen retrasos) el día 14 a las 22.25 de Río, con lo que en países de gran seguimiento como Alemania, Francia, Italia, España, Bélgica u Holanda, por ejemplo, para seguir las evoluciones del caribeño habrá que madrugar o trasnochar.

En cambio, en Los Ángeles la final se disputará a partir de las 18.25 y en el Este del país en horario de máxima audiencia, las 21.25, en tanto que en Tokio está prevista para las 10.25 del día 15.

El Estadio Acuático vivirá sus momentos estelares también en la noche de Río. Los 200 mariposa, una de las referencias para Phelps, el máximo medallista en la historia de los Juegos, tendrán previstos para las 22.28 horas (las 3.28 en España), 18.28 en Los Ángeles, 21.28 en Nueva York y 10.28 del día siguiente en Tokio.