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Gallegos en Río 2016

Fernando Echávarri: "Vamos a dar todo lo que tenemos para intentar traernos una medalla"

"El agua está llena de desperdicios y eso influye en la navegación. Estamos molestos", dice

Fernando Echávarri, junto a su compañera Tara Pacheco, durante una competición de Nacra 17. // Jesús Renedo

- ¿Cómo han ido los últimos preparativos para llegar a la cita de Río?

- Estuvimos precisamente en Río para elegir el material que vamos a usar en los Juegos. Ha sido mucho trabajo porque teníamos mucho material que había que probar y poner a punto. Allí es invierno y anochece muy pronto y no teníamos demasiado tiempo. Además, las jornadas se completaban con sesiones de gimnasio, revisión de vídeos...

- Un trabajo a marchas forzadas para adaptarse al nuevo barco y a su nueva compañera, Tara Pacheco.

- Es una clase en la que no llevo tanto tiempo como en las otras y eso, al final, se nota porque lo cierto es que no hemos tenido excesivo tiempo para prepararnos. La selección de qué equipo iba a representar a España en estos Juegos se produjo muy tarde y una vez que se decidió que íbamos a ser Tara y yo los representantes españoles solo nos quedaron cuatro meses para prepararnos, enviar el material, empezar a conocer bien todo esto...

- ¿Por qué se trabajó tan a contrarreloj?

- Cuando la clase nueva empezó al principio decidí no navegar en ella. Aún así, la seguía de cerca. Me llamaron para entrenar algunos equipos y estuve trabajando con varios países, entre ellos España. A Tara la conocía porque estuve entrenándola. Cuando decidí meterme en un proyecto olímpico en este barco ella estaba libre (antes había sido pareja de Íker Martínez en la clase) y era un poco de cajón que ella era la persona a elegir. Venía con cierta experiencia y yo he tenido que adaptarme a marchas forzadas, ha habido una lesión de por medio, jaleos? Aún así todo ha salido muy bien para el poco tiempo que hemos tenido, así que ahora vamos a ver hasta dónde podemos llegar.

- Habla de jaleos. ¿Se refiere al proceso de selección entre su barco y el de Íker Martínez para estar en Río?

- La decisión fue bastante dura. Éramos medallistas de oro, ambos con experiencia olímpica. Hubo disputas, algún problemilla que otro, pero nosotros, por suerte, desde que empezamos fuimos siempre los mejores españoles. Considero que la decisión fue justa aunque no hubo una selección propiamente dicha porque Iker tuvo la mala suerte de que lo lesionasen y no hubo selección. Por esa lesión él no pudo hacer las regatas que eran puntuables. Regatas en las que nosotros acabamos cuartos y primeros. Ahí la Federación no tuvo ningún argumento para hacer nada raro porque en ese momento estábamos a muy alto nivel.

- ¿Cómo ha sido su evolución en esa lucha por ganarse el billete olímpico?

- En Palma, en la primera regata clasificatoria, fuimos cuartos. En Hyéres ganamos y ahí se acabó la selección. Luego, en la última prueba de la Copa del Mundo, acabamos cuartos. Estamos ahí. En Río, durante las pruebas, en algunos días de regata no hemos ido muy bien, las condiciones están difíciles porque hay que estar muy inspirado y estábamos pendientes de ultimar muchas cosas, el material, la puesta a punto...

- Sin embargo, mantuvieron su hoja de ruta en todo momento...

- En los Juegos puedes tener una semana muy inspirada y te puede ir muy bien o se te pueden cruzar las cosas y que simplemente no te salga nada, pero es algo propio de cualquier competición y de cualquier deporte y hay que asumirlo. Lo que hay que hacer es intentar llegar lo mejor preparado posible, tranquilos y esperar que tengamos una buena semana.

- ¿Lo que ha pasado en el proceso de selección ha condicionado su preparación para la cita?

- Yo creo que todo lo que ha pasado no nos puede descentrar. Ahora estamos aquí, estamos clasificados, tenemos buen material y un buen equipo. Hemos sido capaces de ganar en el pasado y hay que intentarlo todo. Vamos a luchar y a pelear por todo, pero con tranquilidad y sabiendo que está muy complicado. Se puede conseguir pero también puede pasar que no salga. Tenemos que trabajar con tranquilidad, sin un objetivo específico. El objetivo será intentar darlo todo y llegar lo mejor preparados posible para intentar hacer un buen campeonato. Hay que ser realista y trabajar día a día. Luego algunas veces las cosas salen y otras no. No hay que darle más vueltas. Lo importante es poder decir que lo dimos todo, que trabajamos duro y que llegamos a los Juegos con el trabajo bien hecho.

- Usted ya ha saboreado la gloria olímpica, en Pekín, junto a Antón Paz.

- Es una experiencia preciosa. A mí me apetecía mucho volver a repetirla y yo creo que podemos hacerlo bien. Yo llego contento porque sé que en el tiempo que hemos tenido lo hemos dado todo y hemos conseguido cosas muy importantes con medios muy limitados. Eso, personalmente, a mí ya me llena mucho, independientemente de que, sabiendo cómo llegamos, vaya a luchar por hacerlo bien. Todos tenemos nuestros sueños y hay que intentar cumplirlos. El primer sueño fue estar en los Juegos y aquí vamos a estar, vamos a disfrutarlos porque hemos trabajado duro para intentar hacerlo bien y vamos a dar todo lo que tenemos para intentar traernos una medalla.

- Támara Echegoyen dice que cambiar de clase es como empezar de cero.

- Cuando llegamos a Pekín, Antón y yo ya habíamos logrado un diploma olímpico en los Juegos anteriores, en Atenas. Ahora a Río yo llego con medalla, Tara no tiene y creo que hay que pelearla. Llegamos con muchas ganas de hacerlo bien y lo vamos a dar todo. Hay que estar preparados para lo mejor pero también tener la cabeza fría, saber que hay mucha tensión previa y durante la competición y ahí la experiencia será muy importante. Hay que saber negociar bien la presión para poder navegar tranquilos y bien.

- ¿Le preocupan las condiciones del agua?

- El sitio es el que es. No nos gusta. El sitio es espectacular, la bahía es impresionante, pero la ciudad no tiene nada que ver con una ciudad europea. Además, el agua está contaminada y llena de desperdicios y objetos flotando y eso influye mucho en la navegación. Hace que entre en juego un factor que no nos gusta, que es el factor suerte. Hay tantas cosas flotando que puedes enganchar cualquiera de ellas y estamos preocupados y molestos con la organización porque vemos que no se ha hecho nada para remediarlo. Nos hacemos a la idea de que es un tema muy complejo con el que vamos a tener que lidiar, un problema más añadido a todo esto.

- Usted ha sido víctima de un atraco a mano armada ahí, ¿se siente seguro en Río?

- Por suerte salimos ilesos de aquel atraco. Pero la realidad es que ahora tomamos muchas precauciones. Hemos decidido no enfrentarnos a ningún tipo de riesgo. Tuvimos mala suerte y es algo por lo que no queremos volver a pasar.

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