Las chicas han salvado el honor español en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Si antes había un chiste que corría por toda la red que decía "soy español, ¿a qué quieres que te gane?", los internautas rápidamente han cambiado el chascarrillo: "Soy español, ¿a qué quieres que te gane mi mujer?" Mireia Belmonte, Maialen Chourraut, las chicas de la sincronizada, con Andrea Fuentes a la cabeza, las de waterpolo, las guerreras del balonmano, las luchadoras Brigitte Yagüe y Maider Unda o las chicas doradas de la vela forman parte ya de una generación histórica que ha sumado once de las diecisiete medallas nacionales en la capital británica. Con su trabajo, su esfuerzo, su ilusión y sus ganas constantes por aprender y mejorar han llegado hasta aquí. Y no se quieren frenar.
Por primera vez, el medallero femenino supera al masculino. Desde que en Barcelona 1992 las mujeres españolas se estrenaron en el podio con el oro de Miriam Blasco en judo, nunca su total de preseas había sido ni tan abundante ni mejor que el de los chicos. En la Ciudad Condal, la proporción fue de 14 a 8. En ese momento, el deporte femenino, impulsado por el programa ADO, alcanzó su mejor momento. En Atlanta 1996, el número de metales femeninos bajó hasta seis, aunque también los masculinos a once para una suma de 17. Aún así, se vivieron grandes momentos, como el oro del conjunto de gimnasia rítmica o el doblete de Theresa Zabell.
Cuatro años después, en Sidney 2000, los resultados del deporte español fueron los peores en una década. Solo se consiguieron once medallas, con cuatro de mujeres, entre ellos el oro de la laureada yudoca Isabel Fernández. La situación en categoría femenina no mejoró mucho ni en Atenas 2004 ni en Pekín 2008, con solo cinco y cuatro, respectivamente, por las 14 en ambas citas entre los hombres. Y, encima, sin oros.
Paso atrás para saltar
Quizás hizo falta dar un paso atrás para dar el definitivo salto hacia la elite. Londres 2012 pasará a la historia española como los Juegos de las mujeres. La primera medalla, que se hizo de rogar, llegó de la mano de Mireia Belmonte. Cuestionada por el fallo en alguna de sus pruebas, la catalana salió a morir en 200 mariposa y aunque la china Jiao le adelantó en el último largo, se aseguró una plata a la que añadió otra más dos días después en 800 libres, esta vez con una táctica diferente al remontar mediada la carrera. Esto convirtió a Belmonte en la mejor española de todos los tiempos en la piscina.
También hizo doblete Andrea Fuentes, que ya tiene cuatro medallas olímpicas. A las dos platas de Pekín 2008 añadió en Londres 2012 la plata, que consiguió en el dúo con Ona Carbonell, y el bronce con el equipo, demostrando que la renovación generacional que llevó a cabo la selección española tras la retirada de Gemma Mengual ha sido certera. La piscina dio más éxitos con la plata de las debutantes del waterpolo femenino. En una exhibición tras otra de coraje y entrega primero pasaron la fase de grupos de forma inmaculada para después eliminar en cuartos de final a Gran Bretaña, el equipo anfitrión, y colarse en la final a costa de Hungría. En la lucha por el oro, las chicas de Miki Oca pagaron la novatada ante Estados Unidos, pero se colgaron una plata que dejó un gran sabor de boca.
Y el agua, junto a las mujeres gran protagonista de los Juegos, trajo tres medallas más: la plata de Maialen Chourraut en slalom y dos oros en vela, aunque en dos disciplinas que desaparecerán para Río de Janeiro 2016: Marina Alabau en windsurf y la coruñesa Sofía Toro, la viguesa Támara Echegoyen y la asturiana Ángela Pumariega en match race femenino. Toro y Echegoyen, además, se convirtieron en las primeras gallegas medallistas olímpicas en el mismo día que otra paisana, Begoña Fernández, se subía al tercer escalón del podio de la competición de balonmano después de que España ganase a Corea tras dos prórrogas. Las chicas de Jorge Dueñas son las ya conocidas como guerreras olímpicas, aunque para auténticas luchadoras Brigitte Yagüe y Maider Unda. La primera, plata en taekwondo y la segunda, bronce en lucha libre, se quitaron una espina con los Juegos después de varios tiros al palo.
Gómez Noya, Cal, Portela, Echegoyen y Begoña Fernández llegan hoy a Peinador
Ha llegado el momento de regresar a casa para cosechar el homenaje de los paisanos y descansar junto a las familias antes de iniciar un nuevo ciclo competitivo. Varios de los deportistas gallegos que han competido en Londres llegan hoy a casa tras haber asistido ayer a la ceremonia de clausura. Peinador será el centro neurálgico principal en esa operación de retorno. Por la sala de equipajes del aeropuerto pasarán además varias medallas.
Es a las cinco de la tarde cuando se espera que lleguen al aeropuerto vigués desde Londres, tras hacer escala en Madrid, los piragüistas cangueses Teresa Portela, con su cuarto diploma olímpico, y David Cal, con esa medalla de plata que es la quinta medalla. Junto a ellos también viajan el ferrolano Javi Gómez Noya, medalla de plata en triatlón y que reside en Pontevedra. En sus alrededores tiene también su hogar Támara Echegoyen, la flamante campeona en Match Race. En Vigo se quedará Begoña Fernández con la medalla de bronce lograda junto a sus compañeras de la selección de balonmano.
Sofía Toro, campeona olímpica de Match Race como tripulante de Echegoyen, llegará a A Coruña. Su vuelo está previsto que aterrice en Alvedro a las 17.00 horas.
