Dos días han pasado ya desde que David Cal entró en la leyenda del deporte al erigirse como el primer español en colgarse cinco medallas olímpicas. La plata lograda el miércoles en la prueba del C-1 1.000 en los Juegos de Londres es un hito sin precedentes para la delegación española y un orgullo para el piragüismo gallego.

Pero la hazaña que consumó en el canal de Eton Dorney el de O Morrazo no termina ahí. En los últimos días solo se ha hablado del hecho de que es el deportista español más laureado en las competiciones olímpicas, pero lo cierto es que David Cal ha establecido un récord dentro del mundo del piragüismo muy difícil de igualar.

El de Hío es el primer canoísta que ha conseguido ganar cinco medallas de forma individual, sin la ayuda de nadie dentro de su embarcación. Otros piragüistas han conquistado un mayor número de preseas olímpicas en sus carreras deportivas, pero siempre combinando títulos individuales con títulos de equipos, formando parte de algún tándem en los C-2.

Alfredo Bea, presidente de la federación gallega de piragüismo y medalla de plata en Sidney en C-2 1.000 metros, reconoce que lo que ha conseguido David Cal "es espectacular y un hecho histórico". "En otros países tienen deportistas con tantas o más medallas individuales que David Cal, pero en el piragüismo no hay nadie en los más de 70 años que lleva siendo olímpico que lo haya logrado", señaló.

El presidente de la federación va un paso más allá, calificando al de Hío como el "mejor canoísta de la historia". "Sacando a la alemana Birgit Fischer, en la historia del piragüismo olímpico no ha habido nadie como David Cal", sentenció Bea.

La misma opinión la tiene Enrique Míguez. El de Tui, medalla de bronce en Los Ángeles ´84 en C-2 500 piensa que "en C-1, hoy por hoy, es el mejor. Ha conseguido lo que nadie ha conseguido".

Sin embargo, este récord no es la única proeza de David Cal. El gallego tiene una envidiable efectividad en las finales olímpicas. Ha remado en tres Juegos diferentes: Atenas, Pekín y Londres y optaba en ellos a un total de cinco medallas, las cuales ganó. Pleno. Cal ha garantizado hasta ahora el cien por cien de sus preseas. Prueba en la que ha participado, metal que se ha colgado. "David se ha desmarcado como el mejor especialista en los 1.000 metros en los últimos 8 años, en los que ha mantenido un nivel superior a todos", afirmó Alfredo Bea.

El de O Morrazo también ha asombrado al mundo entero con su estrategia en la final del miércoles, en la que fue de menos a más, en una épica remontada que le catapultó del sexto al segundo puesto en menos de 500 metros y pasando de 64 paladas por minuto a 71, mientras sus rivales perdían esa cadencia. "Tuvo más capacidad de reacción que nadie", advirtió Enrique Míguez.

"Lo que hizo Cal es algo que solo han hecho los grandes como Ivan Klementiev y Andreas Dittmer", declaró Alfredo Bea. "David Cal ha sabido cambiar con los años, nada tiene que ver el David de Londres con el David de Atenas, donde salió a vaciarse y a romper la regata desde el principio. Ahora dosifica mucho mejor, y viendo los parciales, fue el único que mejoró el segundo tramo de la carrera", explicó el presidente de la federación gallega.

"Se ha convertido en un referente en ese tipo de llegadas, a la altura del letón Klementiev o del propio Andreas Dittmer, que eran deportistas que tenían la capacidad de pasar los últimos 250 metros en quinto puesto y ser capaces de confiar en su fuerza interior y tener esas subidas para ganar las regatas", indicó el medallista de plata en Sidney.

Para Alfredo Bea, David Cal todavía tiene más mérito si cabe al lograr la plata "en la final más rápida de la historia", ya que al desaparecer como categoría olímpica el C-1 500, ninguno de los piragüistas pudo compaginar el 1.000 con el 200 y se dedicaron en exclusiva a la distancia del kilómetro. "Ningún piragüista doblaba distancia, lo que ha hecho que el nivel del 1.000 haya aumentado y todos lucharon hasta los últimos metros por la medalla", expresó Bea.